Un aficionado de la Juventus asegura que no hay ningún problema por el coronavirus (AP)

LYON, Francia.- Fácilmente reconocibles con sus bufandas negras y blancas en las calles del centro de Lyon, los aficionados de la Juventus lamentaban la controversia en Francia por su desplazamiento para asistir al partido de la ida de octavos de la Liga de Campeones ante el Lyon, en plena crisis por el nuevo coronavirus.

Es casi terrorismo psicológico”, dice a unas horas del partido Patrizia Petracca, una aficionada de 43 años procedente de la provincia de Bolonia, que estima que las reacciones están siendo “demasiado exageradas” sobre la situación de la enfermedad en Italia.

“Estamos aquí, con buena salud y tranquilos”, asegura esta empleada de una fabricante de cafeteras, pese a que la epidemia ha costado la vida a 12 personas en Italia, lo que disparó las alarmas entre políticos y periodistas en la vecina Francia.

El martes, los alcaldes de Meyzieu y Décines-Charpieu, donde se sitúa el estadio del Lyon, que debe acoger el partido, reclamaron la prohibición de la llegada a sus municipios de casi 3.000 aficionados italianos “por un principio de precaución, pero también por la prevención de todo problema de orden público”.

Tres diputados del partido político en el poder en Francia (La Republique En Marche, LREM) y varios miembros de la oposición apoyaron a los ediles. Marine Le Pen (extrema derecha) consideró “no razonable” la presencia de aficionados italianos en Lyon y Segolène Royal (exministra del Partido Socialista) calificó la autorización de “incoherente”.

Los ‘tifosi bianconeri’ coincidían en su perplejidad por el revuelo alrededor de su presencia, destacando que únicamente tres casos de nuevo coronavirus, ninguno de ellos mortal, han sido confirmados hasta el momento en el Piamonte, la región donde se encuentra Turín.

“La prevención está bien, por amor de Dios, está muy bien, pero exageran, no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco. Hay zonas de riesgo, pero están delimitadas, son pequeñas. No lo extendamos a toda Italia”, pide Claudio Pelloni, de 59 años y llegado a Lyon desde Parma.

Patrizia Petracca subraya que Italia “ha realizado numerosos controles”.

“Tratarnos como si tuviéramos la peste no es algo agradable”, señala.

“Esto es simplemente una psicosis. En mi ciudad, Peruggia, no hay problema”, añade Marco Cerrini, un vendedor de 55 años llegado en autocar y que paseaba por la emblemática plaza Bellecour de Lyon.

“NO HAY RIESGO”

Más allá de la polémica, la mayor parte de aficionados de la Juventus subrayaban también la buena acogida de la población de Lyon.

“Estamos contentos de que nos hayan dejado entrar en Francia”, sonreía con un gesto malicioso de buen humor el abogado turinés Gabriele Gavatorta, de 40 años.

Bruno Lina, investigador del Centro Internacional de Investigación en Infectiología (CIRI) de Lyon, aseguró el miércoles al diario regional Le Progrès que “no hay riesgo por ir a ver el partido”.

En su opinión, hay que dejar de pensar que “todos los italianos llegan a Francia con el coronavirus”.

El alcalde de Lyon, Gérard Collomb, anunció su presencia en el estadio y que no llevará mascarilla, intentando trasladar un signo de normalidad.