CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz oaxaqueña Yalitza Aparicio, quien hizo prácticamente suyo el 2019, comienza 2020 con una colaboración, como pluma invitada, en Vogue, la publicación que un año atrás la presentó en su portada, causando especial admiración, después de su intervención en la película Roma, del director Alfonso Cuarón. Y sigue sorprendiendo.

Vogue presenta en su edición más reciente las líneas escritas por Yalitza Aparicio, y de las cuales te traemos una parte.

Me siento afortunada de haber recibido a Vogue en Tlaxiaco, Oaxaca, y poderles mostrar la riqueza del lugar donde nací, donde sus habitantes tienen una relación de identidad muy cercana con la naturaleza. Para nosotros el contacto con nuestros cerros y bosques es la forma de reconectarnos con quienes somos y de dónde venimos, mientras nos empapamos de nuestra cultura y tradiciones.

Ahora, más que nunca, es importante abrazarnos de nuestras tradiciones y valores inculcados en casa, para crear conciencia de lo que hoy definimos como sustentabilidad.

Tengo recuerdos que en mi familia siempre se nos inculcó la conciencia ambiental, nos enseñaron el respeto hacia la naturaleza, el lema que nos decían era: “Debes cuidar el hogar en donde vives”, con esto se referían a que el planeta es el hogar de todos y debemos cuidarlo.

Estos últimos años he tenido oportunidad de viajar a distintos países y para mí siempre es un respiro regresar al lugar donde crecí, hay lugares inmensamente ricos, puedo hablarles del Calvario, uno de los lugares en donde puedes observar el centro de la ciudad de Tlaxiaco.

El cerro del Tambor, en el cual para llegar debes hacer una caminata en la que disfrutas del contacto con la naturaleza hasta llegar a la cima de la montaña, y de ahí observar toda la ciudad de Tlaxiaco. En la presa del boquerón puedes disfrutar de la naturaleza directamente y ver el paisaje con la mezcla de colores, del agua y el bosque.

En ocasiones me pregunto cómo vamos hacer para mantener vivo esto que tenemos (nuestro planeta) lo estamos destruyendo, estamos a punto de perderlo si no hacemos algo a tiempo.