CIUDAD DE MÉXICO.- Don Larsen llegó a su casillero horas antes de iniciar el quinto juego de la Serie Mundial de 1956 y encontró una pelota de beisbol colocada sobre uno de sus zapatos. Esa fue la señal que le envió el manager de los Yanquis, Casey Stengel, de que sería el pitcher abridor aquel 8 de octubre frente a los Dodgers de Brooklyn.
Larsen recibió de manera inesperada la noticia, ya que había sido apaleado en el segundo juego de ese Clásico de Otoño, por lo que pensó que ya no tendría otra oportunidad de abrir un juego, mucho menos imaginó que se encaminaría a convertirse en leyenda.
El lanzador de los Yanquis, quien contaba entonces con 27 años, necesitó de 97 lanzamientos para retirar en fila los 27 outs, entre ellos siete ponches, para convertirse en el único en completar un juego perfecto en Serie Mundial. Nueva York se impuso 2-0 para más adelante coronarse en siete partidos.
Don Larsen, un pitcher que perdió 21 juegos con Orioles de Baltimore dos años antes de su hazaña, lucía como el menos probable para conseguir la perfección.
Larsen se dio cuenta en la quinta entrada que no había permitido hit y, contrario a la tradición de los beisbolistas de no realizar comentarios entre los compañeros, fue quien lo compartió con Mickey Mantle. El jonronero se alejó en silencio de la escena.
Mantle fue clave en el partido al pegar cuadrangular en la cuarta entrada, el primer hit del encuentro. Luego realizó una espectacular atrapada en el jardín central para mantener el doble cero.
Don Larsen era el único sobreviviente de aquel juego perfecto, desde que murió su catcher Yogi Berra en 2015. El lanzador perdió su última batalla ante el cáncer de esófago en el primer día de 2020.
Grandes Ligas le rinde tributo
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, señaló en un comunicado emitido ayer que el juego perfecto de Don Larsen se ha “mantenido como algo único por 63 años”.
En un equipo de estrellas, Don ilustró que cualquiera puede hacer historia, incluso alcanzar la perfección, en el escenario más grande de nuestro deporte”, comentó Manfred.
El juego perfecto de Don Larsen permanece como un momento de definición en la historia de nuestra franquicia al encapsular una época de gloria de los Yanquis y se clasifica entre las mejores actuaciones individuales en la historia de Grandes Ligas”, proninció el equipo en un comunicado publicado en Twitter.
