Evo Morales Fuente: Bloomberg

Gustavo Pedraza, excandidato a vicepresidente de Bolivia por Comunidad Ciudadana, aseguró este martes que la salida del poder de Evo Morales, exmandatario boliviano, se debe a sus errores, al querer mantener su cargo por un nuevo periodo.

“La salida de Evo Morales es producto de su propio error y sus faltas, además de orquestar un gran fraude. ¿Cómo puede ser un golpe de Estado cuando un presidente no tiene legitimidad? La gente le pidió su salida, solvencia política y ética, y hacer nuevas elecciones”, comentó en entrevista para Grupo Fórmula.

Pedraza consideró que la situación política y social está siendo controlada, pese al vacío de poder existente tras la renuncia de Morales, ocurrida el domingo pasado.

“No estamos diciendo que (Evo) no tenga apoyo, pero es una minoría, mucho menor de lo que tenía antes debido a la falta consecutiva. La violencia se agudizó porque él mismo convocó a cercar ciudades, construir cercos, la quema de buses, etcétera. Es una situación de convulsión social que está siendo controlada; se van a replegar”, señaló.

Acerca del asilo otorgado por México, el político opositor a la línea política de Morales, indicó que todos los países tienen derecho a hacerlo.

“El asilo es una institución del derecho internacional. Cada país, si lo considera conveniente, lo puede hacer. México está en su derecho. Lo que llama la atención es que México fue el primer país que visitará Evo tras haber ganado las elecciones con fraude, mismo que la Organización de Estados Americanos comprobó. Esto motivó la salida de la presidencia de Evo y el presidente mexicano (Andrés Manuel López Obrador) fue el primero en felicitarlo”, dijo.

Morales se declaró vencedor de las elecciones en medio de señalamientos de la oposición de que se había cometido un fraude electoral.

Sin embargo, renunció como mandatario de Bolivia con la intención de facilitar la pacificación de su país, que vive en convulsión social poco después de que la OEA pidiera nuevas elecciones por irregularidades en los comicios presidenciales del 20 de octubre.

Bolivia entró en un vacío de poder e incertidumbre política tras la salida de Morales, presionado por el Ejército y semanas de protestas masivas. También renunciaron todas las autoridades llamadas a sucederle, según la Constitución.

La situación era tal que no había fecha para que se reuniera la Asamblea Legislativa, que debía elegir al nuevo mandatario.

La Paz, la capital política del país, amaneció este día en tensa calma tras una turbulenta noche de violencia. Turbas atacaron y saquearon comercios y las casas de exautoridades y de líderes opositores. Una flota de 15 autobuses municipales de transporte público fue incendiada. En la madrugada del lunes, la policía salió para repeler la acción de grupos vandálicos.

Tras la renuncia del mandatario también dimitieron el vicepresidente Álvaro García, que a la vez era presidente de la Asamblea Legislativa. La presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y el presidente de diputados, Víctor Borda, renunciaron también a sus cargos.

Posteriormente, se dio a conocer que México concedió asilo político al expresidente de Bolivia. Morales solicitó “verbal y formalmente asilo político en nuestro país”, dijo el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

“La cancillería mexicana, previa opinión de la Secretaría de Gobernación, en voz de la ministra Olga Sánchez Cordero, ha decidido concederle asilo político al señor Evo Morales por razones humanitarias y en virtud de la situación de urgencia que enfrenta en Bolivia en donde su vida e integridad corren riesgo”, agregó.

Se prevé que Morales arribe a la Ciudad de México alrededor de las 11 horas de este día.

Con información de AP