Un collage de opiniones masculinas de toda índole, de exproxenetas a sociólogos, psicólogos y expertos en género, construyen el documental Serás hombre, que puede verse en Filmin durante el mes de julio dentro del Atlàntida Film Festival. Su directora, la salmantina Isabel de Ocampo, comenta con EL PAÍS las claves de este ensayo audiovisual sobre el concepto de masculinidad tóxica.

Pregunta. Dentro del mosaico de opiniones del documental, se defiende que si el feminismo pide un cambio de actitud en el hombre es porque confía en que el hombre es capaz de cambiar.

Respuesta. Suscribo rotundamente que, si hay un movimiento que cree en el hombre, ese es el feminismo. Porque, además, un asunto que deriva en violencia machista y que se cobra más víctimas que el terrorismo (1.005 asesinadas por sus parejas o exparejas a 13 julio de 2019) no es solo un problema de las mujeres. Se necesitan soluciones conjuntas.

P. No se incluye ni una sola opinión femenina en toda la película.

R. Es un asunto que los hombres tienen que empezar ya a comentar. Precisamente la cultura que se les ha impuesto es la de no expresar jamás sus sentimientos y es una de las cosas que hay que cambiar cuanto antes.

P. ¿No le da miedo a que esa ausencia de voces femeninas genere rechazo en parte de los espectadores?

R. La aspiración de este documental es llegar a su audiencia más complicada: hacer escuchar a este tipo de hombres que no encuentran autoridad en la voz de una mujer. Si al menos reciben el mensaje a través de un referente masculino, puede que sus opiniones empiecen a cambiar.

“Si hay un movimiento que tiene fe en los hombres, ese es el feminismo”
Isabel de Ocampo, durante la presentación de Serás Hombre en el Festival de Cine de Valladolid /

P. ¿Y cómo redefinimos la idea de hombre a estas alturas?

R. Se suele entender que ser un hombre significa no ser un niño, no ser una mujer o no ser un homosexual. El problema es que el concepto se construye a partir del rechazo a otras cosas, en especial a lo femenino; el reto consiste en construir una identidad masculina sin basarse en ser lo contrario a otra cosa.

P. ¿Es el momento adecuado de que este mensaje cale en la sociedad?

R. Por primera vez en la historia de la humanidad, los hombres están accediendo al cuidado de sus hijos y empiezan a no ser considerados débiles. Se han liberado de ese estigma y están descubriendo los aspectos positivos de esa nueva carga, no solo los negativos. Es un aspecto más relevante de lo que parece.

P. El machismo no entiende de partidos políticos.

R. Por supuesto. Tampoco de géneros. El machista de derechas es muy parecido al machista de izquierdas… y a las mujeres machistas.

Además de recopilar la opinión de expertos, el documental analiza cuatro aspectos concretos de la sociedad que ayudan a definir lo que es masculino: la prostitución, con el testimonio de un exproxeneta; el arte, observando cómo Abel Azcona canaliza el dolor a través de sus performances; la publicidad, a través de las reuniones creativas de una agencia; y la educación, asistiendo a la clase que un profesor imparte a sus alumnos de secundaria.

P. Un ejemplo de cómo el hombre es víctima de esa masculinidad impuesta son anuncios como los que la marca de desodorantes Axe emitía en un pasado reciente.

R. Además de ser evidentemente machistas al mostrar a la mujer como un objeto sexual, también atacaban al hombre al tratarlo como a un idiota. Los hombres son también víctimas de los roles de género que en teoría deben cumplir, aunque sin duda tienen unos privilegios a la hora de enfrentarse a ellos que las mujeres no tienen.

P. El activista transexual Pol Galofre también participa en Serás hombre. ¿La comunidad trans y su lucha está ayudando a romper con los códigos binarios de género?

R. Las palabras de Pol en el documental nos ilustran muchas cosas que se pueden aplicar a la comunidad cisgénero, como cuando explica que durante un tiempo ha sido socializado como mujer y no reniega de esa parte de su vida. Pero la opresión que sufre la mujer no va a desaparecer del todo aunque se rompa la estructura binaria de género, al igual que el cambio en las clases sociales no liberó a la mujer.

P. ¿Y, en su opinión, cual es la clave?

R. La educación y las políticas sociales dedicadas expresamente a la igualdad de sexos lo son. Eliminar la brecha salarial es un buen principio…