Javier Santos, supuesto hijo de Julio Iglesias, en Valencia tras suspenderse el juicio de paternidad. En vídeo, declaraciones de su abogado. MÒNICA TORRES VÍDEO: EUROPA PRESS

Julio Iglesias habla de su retirada, sus nietos y el paso del tiempo
El juez de Valencia José Bort ha suspendido este jueves el juicio de paternidad contra Julio Iglesias una hora después de su inicio. El magistrado ha atendido la petición del letrado del cantante, Fernando Falomir, que quería que Bort se pronunciara de entrada sobre dos cuestiones que, si se aceptan, pondrán fin al proceso sin entrar en el fondo del asunto. El abogado ha alegado la excepción de cosa juzgada, porque la demanda de paternidad ya fue rechazada por la justicia en los años noventa, y la ilicitud de la prueba de ADN que demuestra supuestamente el parentesco.

A la puerta de la sala de vistas, acompañado por su novia y miembros de su equipo legal, Javier Santos, que tiene 43 años y lleva casi tres décadas esperando a que se reconozca que es hijo del intérprete, se mostraba afectado por la decisión. “Todavía tengo que analizar lo que ha pasado dentro. Confío en la justicia, pero de toda la gente de mi alrededor, yo siempre he sido el más realista. Sé que me enfrento a un gigante”, ha dicho Javier, que guarda un gran parecido con Julio Iglesias y cuya madre, la exbailaria portuguesa Edite Santos, coincidió con este trabajando en una sala de fiestas de Girona nueve meses antes de su nacimiento.

Perdida, no abandonada
El abogado del cantante español más famoso de la historia, que no ha asistido a la vista, celebrada a puerta cerrada, ha hecho lo mínimo en los dos años que han pasado desde que Santos presentó la demanda. Ha dejado que corriera el reloj hasta que este jueves ha enseñado sus cartas. Además de insistir en que el caso no puede reabrise, el letrado de Castellón ha atacado la pieza sobre la que se asienta el proceso. Según Falomir, la muestra de ADN tomada de una botella de la que otro hijo de Iglesias, Julio José, había bebido tras hacer surf en Miami, fue conseguida de forma ilegal: “No fue abandonada, sino que Julio José la perdió. El detective conocía al propietario y aun así la cogió y se la llevó”. El abogado ha subrayado que la ley española prohíbe apoderarse de un objeto que alguien pierde si conoce al propietario.

Javier Santos, al llegar al juzgado, entre su abogado y su novia. M. T.
Falomir también ha dejado entrever el arma que guarda en caso de que el juez no invalide la prueba: el análisis genético no refleja una coincidencia del 99% entre el ADN de Javier Santos y de Julio Iglesias, sino del 96% entre el primero y Julio José. Unas décimas de diferencia que, según el abogado, hacen que nada esté demostrado. A preguntas de los periodistas, Falomir ha vuelto a sugerir que si ese argumento tampoco funciona, Julio Iglesias podría estar dispuesto a someterse al test genético, que siempre ha evitado.

Tribunal Europeo
Fernando Osuna, el abogado de Javier Santos, también se ha mostrado contrariado con la decisión del magistrado, pero se ha mostrado confiado en que su cliente acabará siendo reconocido hijo del cantante. “Me parece un tanto incongruente que si hace dos años el juez no vio que cupiera aplicar la excepción de cosa juzgada, ahora vaya a estudiarlo, porque no se ha producido ningún cambio desde entonces. Pero por otra parte, la decisión que adopte será analizada seguramente en distintos recursos ante la Audiencia de Valencia, el Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Y es normal que por su prurito profesional quiera mirarlo todo muy bien”.

Osuna, propietario del despacho sevillano del mismo nombre, especializado en demandas de paternidad, ha afirmado que las conclusiones del análisis genético son claras. “Para que el resultado diera un 99% tendría que haberse hecho la prueba Julio Iglesias. Entre hermanos, la coincidencia máxima es del 97%, y en la prueba salió el 96,8%, que es prácticamente lo mismo. Pero, además, el mismo laboratorio dice que Julio José y Javier son hijos del mismo padre, y Julio Iglesias se esconde, negándose a hacerse la prueba de ADN. Hay que conjugar todos esos elementos”.

Documentado con fotografías
El abogado también ha rechazado que el detecive se llevara ilegalmente la botella —un recipiente recubierto de un material aislante para conservar la temperatura del líquido—. “Después de hacer surf, se puso a llover, Julio José se subió al coche, vio que se le había caído y a pesar de ello no la cogió, la abandonó y se fue. Está todo documentado con fotografías”, ha mantenido Osuna.

El juez tiene ahora cinco días para comunicar si el juicio continúa o archiva el asunto. Pero adopte la decisión que adopte, uno de los abogados recurrirá ante la Audiencia de Valencia, según han adelantado. A la salida de la Ciudad de la Justicia, antes de subirse a un coche perseguido por una nube de cámaras, Javier Santos ha asumido que el proceso va a ser “más largo que un día sin pan”.