El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 4.43 por ciento a tasa anual en la primera quincena de mayo, presionado por los productos agropecuarios, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El comportamiento quincenal mostró que la inflación salió del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/-un punto porcentual) desde la segunda quincena de marzo.
El aumento de precios hiló tres quincenas consecutivas en el nivel de 4.4 por ciento a tasa anual.
La información dada a conocer fue menor a lo estimado por analistas consultados por Bloomberg, quienes esperaban una variación de los precios de 4.48 por ciento a tasa anual.
Durante los primeros quince días del año, los productos agropecuarios fueron los que más presionaron a la inflación, al registrar un incremento de 6.6 por ciento anual, lo que representó su mayor nivel en las últimas siete quincenas.
Al interior de estos productos se pudo observar que los precios de las frutas y verduras se elevaron en 12.6 por ciento, por lo que ya acumularon tres quincenas consecutivas de aumentos, mientras que los productos pecuarios (productos derivados de la actividad ganadera como la carne de cerdo o la res), incrementaron sus precios en 3.2 por ciento, lo que reflejó su mayor nivel en 5 meses.
Los hogares tuvieron que desembolsar más dinero por diversos productos, tal fue el caso del pollo, que presentó un incremento anual de 6.1 por ciento, al que le siguieron el paso los aumentos del chorizo (5.4 por ciento), el tocino (5 por ciento), la carne de cerdo (4.3 por ciento), el jamón (4 por ciento), las salchichas (3.7 por ciento) y la carne de res (1.7 por ciento).
Estos incrementos se vieron compensados ligeramente por el comportamiento de los energéticos, ya que presentaron una variación de 7.5 por ciento anual, su nivel más bajo en cinco quincenas.
Durante la primera quincena de mayo, la gasolina Magna disminuyó sus precios, al pasar de un 10 por ciento en la segunda quincena de abril a un 9.1 por ciento anual, mientras que la gasolina Premium hizo lo propio al pasar de 8.5 a 7.9 por ciento anual, el diésel se mantuvo en su mismo nivel, al presentar una variación de 6.7 por ciento.
De esta forma, la balanza no subyacente, que es aquella que incluye los precios de alta volatilidad registró 6.41 por ciento, su menor nivel en ocho quincenas.
Por otra parte, el componente subyacente, que es aquel que excluye los precios de productos de alta volatilidad, como lo son los energéticos, se ubicó en 3.77 por ciento a tasa anual, por lo que logró mostrar su nivel más bajo en mes y medio.
En su variación quincenal, registró un descenso de 0.3 por ciento. Mientras que el componente subyacente subió 0.09 por ciento y el no subyacente bajó 1.49 por ciento.
Durante la quincena, los productos que más les pegaron a los bolsillos de los consumidores mexicanos fueron el aguacate, el pollo, los plátanos, el chile serrano, la naranja y la papa, mientras que los productos que mostraron la mayor reducción de precios fueron la electricidad, la cebolla, el limón, los servicios turísticos en paquete, el gas doméstico LP y la gasolina magna.
