Hay que darle oportunidad y tiempo al nuevo gobierno para que las acciones y decisiones de política económica que ha tomado empiecen a dar resultados y fomenten el crecimiento económico, planteó este lunes el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath.

“No porque estamos viendo una desaceleración temporal ahorita tenemos que ser pesimistas y pensar que todo está mal. Hay que darle tiempo a que todo empiece a cuadrarse bien y redirigir el crecimiento de este país”, añadió a unos días de su ratificación como nuevo integrante de la Junta de Gobierno del Banco Central.

En entrevista, estimó que tras la positiva desaceleración que registraron los precios al consumidor en la primera quincena del año, la inflación retomará una tendencia más clara a la baja, que la llevará a converger a su meta a finales de este año, o de manera definitiva en 2020.

A casi 25 años de la autonomía del Banxico, destacó el respeto a esta facultad expresada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que “es un tipo de ancla” que de alguna forma garantiza hasta cierto punto la estabilidad macroeconómica del país.

“Estamos pasando por tiempos difíciles, no va a ser algo permanente sino que estoy seguro que al rato vamos a empezar a ver mejores noticias en el horizonte”, sostuvo Heath, quien junto con Gerardo Esquivel, también recientemente ratificado como subgobernador, le está dando una nueva conformación a la Junta de Gobierno del Banxico.

Con más de 30 años de experiencia en el análisis de la economía mexicana y sus perspectivas, a sus 64 años Heath será subgobernador por el periodo del 1 de enero de 2019 a 2026, en sustitución de Manuel Ramos Francia, quien dejó el puesto en diciembre pasado.

Consciente de la nueva responsabilidad que asume y de las decisiones “de gran envergadura” que tendrá que tomar como integrante de la Junta de Gobierno del Banco Central mexicano, a nivel personal considera que será un cambio “radical”.

Doctor en Economía por la Universidad de Pennsylvania, catedrático, experto en análisis macroeconómico, amante de la mixología y fanático de la bicicleta, expresa que si bien se divertía mucho en “mi vida anterior, creo que me puedo seguir divirtiendo”.

“Para mí es realmente fascinante el ver, analizar los indicadores económicos, interpretarlos, tratar de formular perspectivas, tratar de ver hacia dónde va el país y eso es lo que me ha fascinado, lo seguiré haciendo, nada más que en otro ambiente, en otro nivel de responsabilidad”.

Calificó de “un poco ingenuo” pensar que con su incorporación y la de Gerardo Esquivel como subgobernadores del Banxico habrá un cambio importante o de mayor independiente en el análisis de la Junta de Gobierno, pues desconocían cómo se desarrollaban antes las discusiones.

“Posiblemente había unas discusiones, increíbles, intensas y sería ingenuo de nuestra parte pensar que ahora llegamos nosotros y ahora sí va haber buenas discusiones”, expresa Heath del otro lado de la línea telefónica, soltando una discreta risa.

Confió en que ambos seguirán contribuyeron al fortalecimiento de la institución y a tratar de asegurar su objetivo prioritario: la estabilidad del poder adquisitivo, en especial en las clases más desprotegidos, así como crear un ambiente de estabilidad macroeconómica capaz de ayudar a un mayor crecimiento y desarrollo nacional del país.

Con estos dos nuevos nombramientos, el de Heath y el de Esquivel, se completó la integración de la Junta de Gobierno del Banxico, conformada por cinco miembros, junto con su gobernador, Alejandro Díaz de León, y los subgobernadores Javier Guzmán e Irene Espinosa.

Heath dijo que si bien este año no se anticipa un repunte en el crecimiento económico de México, debe entenderse que hay varias cosas que están pasando y hasta cierto punto son naturales, como que el primer año de cada gobierno siempre es complicado.

La nueva administración encabezada por López Obrador, refirió, está tratando de redirigir el gasto público, lo que en principio tiene dificultades y rezagos de implementación y administrativos.

Apuntó que si bien es muy probable que se vea una desaceleración económica importante en la primera mitad del año, las medidas tomadas por la nueva administración también pueden empezar a tener impactos positivos hacia finales del año o por lo menos a partir del año entrante.

“Tarde o temprano tienen que empezar a dar resultados de resultados; empezamos en un ambiente muy incierto tanto en el externo como el interno pero creo que el gobierno está muy consciente de eso y poco a poco iremos poniendo las cosas en su lugar y creando el ambiente para poder crecer más”, manifestó.

Precisó que algunos eventos golpearán a la economía mexicana, pero de manera temporal, como son los problemas de distribución de gasolinas en diversas zonas del país durante días del año, los bloqueos ferroviarios de maestros y las huelgas en maquiladoras de Tamaulipas.

Definitivamente en el corto plazo van a pegarle a la actividad económica, pero son cuestiones temporales que se van a ir resolviendo, “van a implicar un arranque bastante lento pero que se van resolviendo, yo tengo toda la fe que más adelante veremos ya condiciones mucho más favorables”.

Sobre la sorpresa positiva que significó la inflación en la primera quincena de 2019, con un aumento de solo 0.11 por ciento que llevó a su disminución a 4.52 por ciento desde 4.66 por ciento en la segunda quincena de diciembre de 2018, confió que ahora se verá tendencia más clara a la baja.

Resaltó que ahora hay una mayor estabilidad en los precios de los energéticos, en particular de la gasolina, cuya alza a principios de 2018 contribuyó a que la inflación cerrara el año pasado en 4.83 por ciento.

No obstante, Heath consideró que la durante 2019 la inflación debería retomar una tendencia a la baja, hacia converger a su objetivo anual, de 3 por ciento, +/-un punto porcentual, de manera definitiva el año entrante.

“La inflación, aunque está bajando, todavía no está bajando según las proyecciones últimas que había hecho el Banco de México, entonces todavía riesgo de inflación a la alza, pero también el balance de riesgo de riesgos al crecimiento están más a la baja”, manifestó.

El nuevo subgobernador del Banxico precisó que el entorno internacional aún es complicado y puede cambiar, por lo cual hay que monitorear la inflación y tomar las decisiones de política monetaria más adecuadas en su momento, pero por ahora es muy difícil anticipar la trayectoria de las tasas de interés.

A un par de meses de que se cumplan 25 años del otorgamiento de la autonomía del Banxico, Heath comentó que el hecho de que el presidente López Obrador haya dicho que será respetuoso de esta facultad del banco central, muestra que en el fondo ha entendido que la estabilidad macroeconómica es fundamental para un buen desarrollo del país.

“Estamos viendo países como Venezuela, que no le está preocupado es estabilidad y ahorita se está desmoronando su actividad económica se ha reducido más del 50 por ciento en un periodo de seis años, el poder adquisitivo totalmente destrozado, la población saliendo, huyendo de su propio país, eso yo creo que es una lección”, opinó.

Afirmó que no importa el ámbito de política económica, “pudiéramos tratar de ir más hacia la derecha o ir más a la izquierda” pero lo importante es que el país crezca, crear más empleos, una distribución del ingreso más equitativa o disminuir la pobreza.

Ante ello, dijo, la autonomía del Banxico ha sido muy acertada pues es “un tipo de ancla” que garantiza la estabilidad macroeconómica del país, las cual “es condición necesaria aunque muy lejos de ser suficiente para poder perseguir estos fines que queremos”.