Mujeres empresariasFuente: Shutterstock

Si las mujeres participaran en todos los sectores de la economía, con puestos de liderazgo, mayor número de ellas en la fuerza laboral y sin brechas salariales, el Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina podría crecer un 34 por ciento anual; mientras que las empresas que cotizan en Bolsa con representación femenina podrían alcanzar una rentabilidad de 44 por ciento, indicó este miércoles el BID Invest.

El brazo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) detalló que la diversidad de género puede resultar no sólo en ganancias para las empresas, sino también como un catapulta para incrementar el crecimiento económico de una nación.

En la antesala del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), el BID Invest y ESADE Business & LawSchool lanzaron el estudio ‘Inversión con un enfoque de género: Cómo las finanzas pueden acelerar la igualdad de género en América Latina y el Caribe’, en el Auditorio de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).

De acuerdo con Stephanie Oueda, jefa de Género, Diversidad e Inclusión del BID Invest, América Latina tiene el menor número de mujeres en puestos de liderazgo a nivel mundial, con un 16 por ciento.

“Estadísticas de McKinsey sobre América Latina de 2013-2015 revelan que si las mujeres participaran en todos los sectores de la economía, en igual nivel que los hombres. Aquí lo importante sería con puestos de liderazgo, mayor número de mujeres en la fuerza laboral y sin brecha salariales, el crecimiento económico en la región podría ser de un 34 por ciento anual”, precisó Oueda.

En tanto, Gema Sacristán, directora general de Negocio del BID Invest, comentó que aquellas empresas que cotizan en Bolsa que cuentan con mayor representación femenina, obtienen un rendimiento muy sustancioso.

“Las emisoras registrarían un rendimiento de un 44 por ciento superior sobre las inversiones y márgenes de ganancia 47 por ciento más altos.

“A pesar de lo anterior, el 63 por ciento de las empresas en América Latina declaró que la diversidad de género no es una estrategia prioritaria”, describió Sacristán ante un grupo de mujeres emprendedoras.

Actualmente, la diversidad de género entre las empresas en América Latina es bajo, particularmente a nivel gerencial, con una participación femenina de 8.5 por ciento en juntas directivas; y un 9.2 por ciento, en cargos gerenciales altos en empresas con participación en la Bolsa.

En tanto, María Ariza, directora general de BIVA, reveló que en México las mujeres participan sólo con un 9 por ciento en los Consejos de Administración de las emisoras que cotizan en Bolsa, y no se hable de puestos directivos de alto rango, la estadística es menor.

México podría tomar el liderazgo
La inversión con un enfoque de género considera a la mujer el activo más sub-explotado del mundo y una significativa oportunidad de mercado, aseveró el BID Invest.

Por lo que existe una oportunidad de mejora de la diversidad de género en muchas compañías y países, sobre todo México podría tomar el liderazgo de estos cambios en América Latina, sentenció Oueda.

De acuerdo con estudios sobre pequeñas empresas y compañías en crecimiento dirigidas por mujeres en México se encontró que el 70 por ciento de las mujeres buscan financiamiento, lo que se convierte en una gran oportunidad de negocio.

Asimismo, el 93 por ciento de la muestra de mujeres para el estudio refirió que existe una falta de oportunidades de financiamiento disponibles y accesibles para las empresas dirigidas por mujeres específicamente.

Hay 96 mil 121 pequeñas y medianas empresas en México, de las cuales casi ocho mil son dirigidas por mujeres, lo que representa una brecha financiera de 2.8 mil millones de dólares.