
La sentencia contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, y su esposa Cristina Pereyra —obligados a pagar 2 mil 500 millones de dólares— puso bajo los reflectores a sus socios más cercanos.
Entre ellos destacan los hermanos Weinberg, cuyas actividades han sido clave para destapar la red de corrupción en torno al exfuncionario.
¿La razón? La Fiscalía General de la República (FGR) otorgó un criterio de oportunidad a tres figuras clave del círculo de García Luna: Mauricio Samuel Weinberg López, su hijo Jonathan Alexis Weinberg Pinto y su socio Natan Wancier Taub. Su colaboración ha sido fundamental en el avance de la investigación.
Los Weinberg y su socio accedieron a colaborar a cambio de obtener el criterio de oportunidad. A pesar de perder prácticamente todas sus propiedades y tener que realizar pagos millonarios como reparación del daño a cambio de su libertad.
Pero, ¿quiénes son los Weinberg y cómo contribuyeron a desenmascarar al exsecretario?
Según la columna de Raymundo Riva Palacio, titulada ¿Qué pagaron los Weinberg a García Luna?, la familia estuvo involucrada en la empresa Nunvav, la cual obtuvo 10 contratos relevantes con la Policía Federal y el sistema penitenciario durante el gobierno de Felipe Calderón.
De acuerdo con declaraciones de los propios Weinberg, Genaro García Luna y Francisco Niembro facilitaron estos contratos a cambio de pagos y otros beneficios económicos. Este vínculo ha sido central en las acusaciones que hoy pesan sobre el exfuncionario.
Los Weinberg, pieza fundamental en la investigación de la FGR
Según Riva Palacio, los Samuel Weinberg, su hijo Alexis y Natan Wancier Taub proporcionaron información clave que permitió estructurar las acusaciones presentadas por el gobierno de López Obrador en septiembre de 2020 contra los contratistas, García Luna y otras 57 personas.
Además de entregar al gobierno estadounidense 10 contratos que les fueron adjudicados entre febrero de 2009 y julio de 2012, con los que respaldaron sus declaraciones.
Entre las revelaciones más significativas, se encuentra una serie de transferencias realizadas entre el 18 de noviembre de 2011 y el 27 de noviembre de 2012 —justo antes de que García Luna dejara el cargo— por un monto de al menos 662 mil dólares “para su beneficio en diversas formas”.
Según las declaraciones, esos pagos fueron dirigidos a la empresa Restaurants and Beverage Operator Los Cedros LLC, que operaba como Oggi Café en Miami. El dinero habría sido destinado a apoyar un nuevo negocio de su esposa, Cristina Pereyra, y a facilitar el proceso para obtener una visa de inmigración a Estados Unidos.
En sus declaraciones, los Weinberg y Wancier Taub afirmaron que, como “contraprestación” por los contratos otorgados a Nunvav y sus empresas vinculadas con la Policía Federal y el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), pagaron casi 295 millones de dólares a Genaro García Luna y a Francisco Niembro González.
Estos pagos —realizados entre febrero de 2009 y julio de 2012— habrían sido a cambio de cinco adjudicaciones directas con el OADPRS y cinco más con la Policía Federal, cuando García Luna aún era secretario de Seguridad Pública.
Los Weinberg y Wancier Taub también detallaron pagos posteriores a García Luna. Entre el 20 de marzo de 2014 y el 17 de septiembre de 2018, transfirieron 3 millones 911 mil dólares a GL&Associates Consulting, la consultora que él fundó tras dejar el gobierno.
Asimismo, entre octubre de 2015 y noviembre de 2018, realizaron pagos por un total de 5 millones 991 mil dólares a otra de sus empresas, Delta Integrator LLC.