China ha pedido a algunas de sus farmacéuticas estatales que estudien cómo pueden reducir su dependencia de Estados Unidos para productos farmacéuticos y materias primas, dijeron personas familiarizadas con el asunto, mientras Beijing se prepara para una posible disociación que amenaza su suministro médico.
La Administración Nacional de Productos Médicos, el organismo regulador de medicamentos de China, transmitió el mensaje a los ejecutivos de las farmacéuticas estatales a principios de este año, según las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a que las deliberaciones son privadas. La directiva tenía como objetivo evaluar la viabilidad de reemplazar los productos sanitarios fabricados en Estados Unidos.
Los bienes identificados para un posible reemplazo (ya sea obtenidos localmente o de otros países como Japón) van desde ingredientes y suministros utilizados para fabricar medicamentos hasta equipos de laboratorio y reactivos de prueba, dijeron las personas.
La discusión comenzó poco después de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca en enero, y desde entonces al menos dos fabricantes de medicamentos estatales chinos han completado el balance de su exposición en Estados Unidos, dijeron las personas.
China intensifica su guerra comercial con EU
Este esfuerzo subraya el plan más amplio de Beijing para controlar las vulnerabilidades derivadas de su guerra comercial con Estados Unidos. La escalada de represalias ha llevado a ambas partes a incrementar los aranceles sobre los productos de la otra a más del 100 por ciento, amenazando con destruir el comercio entre las dos economías más grandes del mundo.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Salud, reguladora de la salud de China, también pidió a algunos de los principales hospitales del país que estudien la viabilidad de reemplazar los productos importados de Estados Unidos por productos nacionales o de otros países, según una de las personas.
Los grandes hospitales de China son importantes compradores de equipos médicos avanzados, como equipos de resonancia magnética y ecografías producidos por empresas estadounidenses como GE HealthCare Technologies y Medtronics.
Además de dispositivos médicos, los hospitales chinos también adquieren reactivos, medicamentos y otros consumibles médicos fabricados en Estados Unidos para pruebas y tratamientos. Las farmacéuticas también se abastecen de anticuerpos, medios de cultivo, rellenos y otros ingredientes utilizados en la investigación clínica y la fabricación en Estados Unidos. China también importa productos sanguíneos como plasma y albúmina de Estados Unidos.
No habrá ninguna sustitución inmediata de las importaciones médicas estadounidenses, ya que los reguladores chinos tendrán que revisar cualquier suministro alternativo presentado por los fabricantes de medicamentos para garantizar que dicho reemplazo no comprometa la calidad y la seguridad, dijeron las personas.
La Administración Nacional de Productos Médicos y la Comisión Nacional de Salud no respondieron a las solicitudes de comentarios enviadas por fax de Bloomberg.
Al mismo tiempo, hay indicios de que las tensiones comerciales podrían disminuir: Trump prometió ser “muy amable” en cualquier negociación comercial con China, mientras que, según informes, Beijing está considerando suspender su arancel del 125 por ciento sobre algunas importaciones estadounidenses.
Aun así, el plan de sustitución de productos médicos representa el esfuerzo de China por no verse obligada a pagar un rescate a largo plazo, ya que sus relaciones con Estados Unidos siguen deteriorándose.
El arancel de represalia de China contra las importaciones estadounidenses ya está afectando a hospitales y farmacéuticas. Sin exenciones arancelarias, algunos productos farmacéuticos importados han experimentado un aumento de precios, según informó el lunes el portal local de ciencias médicas en línea Dingxiangyuan, citando a proveedores e investigadores.
Algunos hospitales reciben el 5 por ciento de su suministro de medicamentos procedente de Estados Unidos, país que ahora está sujeto al arancel del 125 por ciento de China, dijo Michael Hart, presidente de la Cámara de Comercio Estadounidense en China, a los periodistas durante una reunión informativa en Beijing el viernes.
Si bien China ha impulsado durante mucho tiempo el reemplazo interno de productos médicos importados y ya fabrica los medicamentos e ingredientes más utilizados, así como equipos médicos esenciales, los fabricantes de medicamentos chinos aún importan cantidades sustanciales de materias primas de los Estados Unidos, debido en parte a la menor calidad de las alternativas nacionales.
Reemplazar el equipo médico de última generación importado de Estados Unidos sigue siendo un desafío en el corto plazo, ya que las empresas nacionales aún no han desarrollado productos técnicamente tan sofisticados.
