
Si bien un evento como lo son los Juegos Olímpicos siempre se ha caracterizado por contar con los mejores atletas de todo el mundo compitiendo por llevarse la tan ansiada medalla de oro, muchas veces hay factores que impiden que esto se lleve a cabo, y esta edición de París 2024 no será la excepción. La justa olímpica que está por comenzar no podrá contar con deportistas de élite, muchos de ellos ya medallistas olímpicos, tales como Lionel Messi, Yulimar Rojas, Luka Doncic o el mismo Kylian Mbappé, que se tenía pensado en un principio como uno de los rostros principales para estos juegos.
EL ATLETISMO CON GRANDES BAJAS EN PARÍS 2024
El atletismo será uno de los principales afectados en este aspecto. La estrella venezolana, Yulimar Rojas, se rompió el tendón de Aquíles izquierdo y tuvo que renunciar a su objetivo de defender su oro olímpico en París 2024. Sin duda una baja importante para Venezuela, para los Juegos Olímpicos, y para el deporte en sí; la siete veces campeona mundial, y campeona olímpica en triple salto era la favorita para refrendar lo hecho en Tokio 2020. Yulimar será la abanderada de su país en la ceremonia de apertura, pero se quedará con las ganas de competir.
Elaine Thompson-Herah es otra de las grandes ausentes. La velocista de Jamaica no podrá revalidar sus oros olímpicos que consiguió en Tokio en los 100 y 200 metros por una lesión en el tendón de Aquíles que sufrió en junio. El consuelo para Jamaica es que tiene a la doble subcampeona mundial en 100 metros, Shericka Jackson y a la eterna Shelly-Ann Fraser-Pryce para quedarse con uno de sus eventos favoritos.
Una de las bajas más lamentables es la de Kelvin Kiptum, el maratonista keniano perdió la vida en un accidente el pasado febrero a sus 24 años. Sin duda sería uno de los principales favoritos a lograr una medalla para Kenia.
Mariya Lasitskene no podrá disputar los juegos olímpicos debido al conflicto entre Rusia y Ucrania. La rusa, vigente campeona olímpica de salto alto, fue excluida de participar en París 2024 como todos los atletas rusos por la Federación Internacional de Atletismo.
DESICIONES QUE LOS DEJAN FUERA DE COMPETENCIA
Entrando a un temas controversiales, el campeón olímpico en ruta en Tokio, el ecuatoriano Richard Carapaz, fue descartado por su propia federación y su lugar lo tomará Jhonatan Narváez, quien tuvo una gran participación en el Giro de Italia. De igual forma Primoz Roglic de Eslovenia fue descartado por su federación. Roglic, que ganó el oro olímpico en la prueba contrareloj en Tokio y tres veces campeón de la vuelta de España le dejará su lugar a Tadej Pogacar.
En el salto con garrocha no estará el brasileño Thiago Braz, campeón olímpico en 2016, suspendido por dopaje pero que dispuso de una oportunidad para buscar la mínima clasificatoria de manera cautelar, a finales de junio, aunque sin éxito.
La selección de Eslovenia de basquetbol no pudo clasificarse a estos Juegos Olímpicos y eso significa que no podremos contar con el talento y magia del gran Luka Doncic. Curiosamente Grecia, liderada por Giannis Antetokounmpo, los dejó fuera de la justa olímpica al eliminarlos en el torneo Preolímpico que se jugó en Atenas.
Uno de los casos más sorprendió es el de Kylian Mbappé. El jugador francés sería una de las caras más importantes para estos Juegos Olímpicos que se celebran en su país, pero el Real Madrid no lo dejó participar debido a su reciente fichaje por la casa blanca.
En el mismo rubro del futbol, Lionel Messi tampoco estará con la Selección Argentina debido al calendario y la carga de partidos a la que se ha visto sometido. Javier Mascherano había expresado su deseo por tener al “10”, pero lamentablemente no será de esta manera.
Por último tenemos al doble campeón olímpico de natación en Tokio en 100 y 200 metro espalda, Evgeny Rylov. El ruso renunció a competir bajo bandera neutral en París declarando que “no se rebajaría al nivel de los provocadores occidentales”. En esta ocación habrá 15 atletas rusos que competirán bajo una bandera neutral, y para que esto ocurra los atletas deben pasar sus clasificaciones y luego un doble control por las federaciones internacionales y después por el COI.