El 25 de febrero del año en curso el Banco de México (Banxico) extendió sus medidas de liquidez y crédito hasta el 30 de septiembre de este año, situación que Moody’s ve como positiva para fines crediticios de las instituciones financieras.

“La extensión es positiva desde el punto de vista crediticio para los bancos de México porque los protegerá de los efectos negativos de la interrupción del coronavirus y de cualquier potencial dislocación en el mercado”, enfatizó la agencia.

Las medidas ampliadas incluyen facilidades de liquidez en moneda local y extranjera, valores swaps y pactos de recompra, además de la extensión de los 350 mil millones de pesos en préstamos a hogares y micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).

Moody’s aseveró que el 12 por ciento de los 350 mil millones de pesos de financiamiento para las Mipymes se han distribuido a enero de 2021, lo que se compara con la exposición relativamente baja del sistema financiero mexicano a las Mipymes de alrededor del siete por ciento del crédito total.

“Las medidas de Banxico tienen como objetivo incentivar a los bancos a otorgar préstamos y aumentar su apetito por el riesgo en ciertos sectores económicos después de una contracción general del dos por ciento en la cartera crediticia en 2020”, dijo la calificadora.