A las dificultades que año con año se presentan en las Comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, Hacienda y Desarrollo Social, encargadas de analizar y revisar las propuestas de los Proyectos de Presupuestos de Egresos de la Federación (PPEF) presentados por los presidentes de la república, para el presupuesto del próximo año 2021 se suma la peligrosa pandemia provocada por el Covid-19, recrudecido como consecuencia del mal manejo que ha tenido el gobierno de López Obrador, ante la pandemia, diciendo que le cayó como “anillo al dedo” para usar el presupuesto como le venga en gana a la mayoría morenista.
Los recortes al PEF 2021 muestran la verdadera cara inhumana del Gobierno Federal, autoproclamado la “Cuarta Transformación”, pese a sus reiteradas promesas de campaña, de acabar con la corrupción y disminuir la pobreza, en dos años ha demostrado todo lo contrario al disminuir los presupuestos de los diferentes rubros importantes para el desarrollo de nuestro país, como Educación, Infraestructura, Salud, entre otros, los cuales eran orientados para la atención de las múltiples necesidades que agobian a millones de mexicanos.
La suerte de miles de familias mexicanas ha ido en caída libre y no precisamente por la pandemia que azota a la humanidad entera, y tampoco es por los fenómenos naturales que atacan sin misericordia a millones de mexicanos, esos males son entendibles porque escapan a la mano y las decisiones de los hombres; sino más bien, porque estos males se han visto agravados por la mala política aplicada por el gobierno morenista de la 4ª Transformación.
A estas crisis: económica, política, social y sanitaria, se suman el olvido y la omisión gubernamental de quien prometió priorizar el interés del pueblo antes que cualquier otra situación; pero van ya dos años consecutivos que los recursos que estaban destinados a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados disminuyen drásticamente en algunos y otros prácticamente desaparecen.
En la propuesta del ejecutivo federal que los diputados aprobaron, destinan a las instituciones de salud como IMSS, ISSSTE, la Secretaría de Salud y FASSA en conjunto 11 por ciento respecto al 2020. La Secretaría de Salud presenta un incremento real de 12 mil millones de pesos, el cual representa un incremento de 9.1 por ciento. Del presupuesto total el 51 por ciento de los recursos se encuentran dentro del programa Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral. Dicho programa será ejercido por el Instituto de Salud para el Bienestar.
Pero estos presupuestos, son solo una proyección sobre lo que se gastará en el próximo año y el monto total para el próximo año, con poca diferencia es parecido a lo que se presupuestó el año pasado, lo que digo con esto es que, si el año pasado no había pandemia, el presupuesto para el próximo año, me parece muy optimista, porque no están tomando en cuenta el factor de la pandemia, el cual puso en cuarentena a todo el país entero, con restricciones de movilidad y clausura de negocios, por ende se genera menos movilidad en la economía.
Pero para nuestro estado de Durango tan sólo en Protección Social en Salud, de los 566 millones de pesos que se ejercen en el presente año pasará a cero pesos el año que entra.
Y, por si fuera poco, el estado se ha quedado sin médicos para la atención de pacientes contagiados de covid, si bien es cierto que nuestra entidad ha venido presentando un déficit de médicos de años atrás, ahora con la pandemia se ha agudizado aún más esta situación, de todo el personal que atiende a estos pacientes el 18. 4% de ellos está confinado en su domicilio, pues también han sido contagiados.
Cabe destacar en este punto que gracias al personal médico es que desde la detección del primer caso en la entidad hasta el día de hoy viernes 20 de noviembre se han recuperado 13,602 paciente, pero ese mismo personal no es suficiente para la atención de los más de 18 mil pacientes positivos acumulados hasta hoy. Por lógica la respuesta del gobierno debería ser la de destinar mucho más presupuesto para que se contrate personal médico, mejoras en el equipamiento y protección de los mismos, pero vemos que no es así, sino todo lo contrario, para el próximo año no habrá presupuesto destinado a Salud.
Otra vez las clases trabajadoras son las olvidadas en el presupuesto de egresos, que más bien por su composición puede decirse que es electorero y sin incentivos para contribuir a la reactivación económica, cero obras sociales y un augurio de pobreza, miseria y más muertes para las clases trabajadoras de esta patria que son quienes llevan las de perder.
Desde el Movimiento Antorchista llamamos a toda la población afectada por esta distribución centralista y electorera de todo nuestro dinero recaudado, para que manifiesten su inconformidad en las formas que les sea posible.
Preparemos para acabar con los culpables de que las mayorías sean los más afectados, para impedir que los candidatos del partido Morena vuelvan a tener la mayoría en la Cámara.