ARLINGTON.- Los Dodgers, el equipo de beisbol con más seguidores en México, quiere dejar hoy una sequía de 32 años sin ser campeón de la Serie Mundial. La escuadra dirigida por Dave Roberts llega al sexto juego del Clásico de Otoño con ventaja de 3-2 sobre los Rays de Tampa Bay.
La escuadra californiana ha ganado los juegos uno, tres y cinco de esta serie final, pero no han logrado hilvanar victorias. Hoy, con el novato Tony Gonsolin, buscarán acabar su maleficio, y con la sequía más grande desde que consiguieron su primer campeonato en 1955.
Gonsolin, quien conservará su etiqueta de novato para la temporada de 2021, ha fungido como relevista y como opener (abridor corto) en esta temporada, pero, con cinco días de descanso, y con experiencia como abridor en fase regular, cargará con esta responsabilidad.
Será un abridor, irá tan lejos como pueda”, dijo ayer Dave Roberts, manager de los Dodgers. “Él ha sido un abridor confiable, sabemos que éste es un juego diferente y veremos cómo funciona; tenemos mucha fe en que haga muy buen trabajo”.
Dustin May, quien retiró una entrada y dos tercios con 30 lanzamientos en el quinto juego, estará disponible para un relevo durante el duelo de hoy. Solamente Clayton Kershaw, quien abrió el quinto duelo, Walker Buehler, programado para abrir el potencial séptimo juego, y el mexicano Julio Urías, quien abrió el cuarto juego, no estarán disponibles para hoy, pero sí lo estarán para un potencial encuentro definitivo el miércoles.
Por los Rays, su as Blake Snell intentará tener su mejor salida en postemporada. En nueve aperturas en playoffs jamás ha logrado completar seis entradas.
Estos son los partidos que uno sueña con tirar”, dijo Snell. “No me importa cuántos lanzamientos voy a hacer, a cuántos bateadores voy a enfrentar, sólo se trata de que en cada pitcheo poner al equipo con una buena posibilidad de seguir con vida”.
SE ALEGRAN DE CONTAR CON PÚBLICO
Después de 74 juegos con tribunas vacías, los Rays jugaron sus primeros cinco partidos con personas en la tribuna este año.
Es muy bueno jugar con los gritos de la afición… No importa si apoyan a los Dodgers”, dijo el manager Kevin Cash, manager de Tampa Bay. Los Rays jugaron sus 60 encuentros de la fase regular, 30 en el Tropicana Field, y 30 de visita, dos encuentros de la serie de comodín, también en su casa, y 12 más de postemporada en el Petco Park, de San Diego, sin público.
Nos terminamos por acostumbrar. Creo que los muchachos entendieron lo que se jugaba, aunque no hubiera público, pero ahora es una gran bendición para todos poder tenerlos de vuelta”.
Los Dodgers jugaron con público desde la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante a los Bravos.
