El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este viernes que no se censurará ni perseguirá a nadie, y que siempre habrá libertades, en respuesta a un desplegado de intelectuales que piden al mandatario respetar la libertad de expresión.

“Nosotros no vamos a censurar a nadie, no vamos a perseguir a nadie, van a tener siempre garantizadas todas sus libertades. No somos autoritarios, no es el caso de los gobiernos que ellos apoyaban que censuraron a (José) Gutiérrez Vivó, a Carmen Aristegui”, señaló en su conferencia matutina.

López Obrador cuestionó cómo se les afecta esta libertad si este desplegado fue publicado.

“Todo este grupo pues siempre apoyó la política neoliberal y ahora se sienten ofendidos, cuando deberían de ofrecer disculpas, porque se quedaron callados cuando se saqueó al país y luego es demostrable que ellos eran bien atendidos por el Gobierno”, apuntó.

El jueves, más de 650 periodistas, cineastas, artistas, comunicadores, escritores, entre otras personalidades, firmaron un desplegado en el que piden al presidente de México respetar la libertad de expresión.

“El presidente López Obrador utiliza un discurso permanente de estigmatización y difamación contra los que él llama sus adversarios”, indica el documento dado a conocer por el periodista León Krauze, a través de su cuenta de Twitter.

“El presidente profiere juicios y propala falsedades que siembran odio y división en la sociedad mexicana. Sus palabras son órdenes: tras ellas han llegado la censura, las sanciones administrativas y los amagos judiciales a los medios y publicaciones independientes que han criticado a su gobierno”, añadió.

López Obrador consideró como algo bueno que haya debate, y añadió que él no pedirá a intelectuales y escritores que simpatizan con su Gobierno y la transformación que hagan un desplegado similar.

Aseguró que él no odia y que es pacifista. “No hay odio, lo que hay es honestidad. Honestidad intelectual y honestidad en lo económico. Se acaba la corrupción. Esa es mi respuesta, respeto a todos”, dijo.

Además, el presidente reiteró que nunca se había atacado tanto a un mandatario desde Francisco I. Madero.