La deuda pública aumentó casi cuatro puntos como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre, sin que represente aún una preocupación para los mercados.
Esto deja abierta la posibilidad de poder elevar la deuda aún más para disponer de recursos para atender la emergencia, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Los resultados de las finanzas públicas al término del primer trimestre del año mostraron que la deuda pública creció a 48.7 por ciento del PIB, 3.9 puntos más que al cierre del 2019, considerando el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, la medida más completa de la deuda pública.
El aumento fue prácticamente automático y se explica por la caída de la actividad económica y la depreciación cambiaria, de 25 por ciento en los primeros tres meses del año.
“En estos momentos no parece representar un tema de particular preocupación para los mercados. Incluso es posible que facilite la posibilidad de un aumento adicional para hacer frente a las necesidades generadas por la crisis sanitaria”, señaló el CEESP.
El organismo advirtió que de tomar la decisión, los recursos que se dispongan deberán asignarse con la mayor eficiencia posible, sobre todo ahora que ya se solicitó el recorte de 75 por ciento del gasto de operación.
“Posiblemente esto ayude a lograr mejores resultados a finales de año en materia de balance público y compensar en parte un mayor endeudamiento”, señaló.
El CEESP destacó que en el primer trimestre la recaudación registró un crecimiento anual de 13.3 por ciento, que fue impulsado por un incremento de 13 por ciento en la recaudación por el Impuesto sobre la Renta (ISR) y de 18 por ciento por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“Este comportamiento causa cierta sorpresa si se considera que, por una parte, la actividad económica se ha venido debilitando desde al año pasado y por otra, que la crisis sanitaria ha tenido implicaciones serias en el consumo, quizá ya desde marzo”, dijo.
Sin embargo, señaló que seguramente en lo que resta del año se observarán caídas importantes en los ingresos, en concordancia con la pronunciada recesión, que es inminente.
