El presidente Andrés Manuel López Obrador reduciría al menos en 52 mil millones de pesos el gasto de las compras públicas a proveedores y Pymes, monto que surge del decreto de austeridad que estableció que no se ejercerá 75 por ciento del presupuesto disponible de las partidas de Servicios generales y Materiales y suministros del Poder Ejecutivo.

Un ejercicio realizado por El Financiero muestra que, en 2020, el presupuesto aprobado en los capítulos de Servicios generales y Materiales y suministros para 22 dependencias, sin considerar a Salud, Marina y Sedena que tendrán trato “excepcional”, y a Pemex y CFE por no ser objetivo del decreto, asciende a 70 mil 277 millones de pesos.

Al aplicar el criterio del decreto, de que no se ejercerá el 75 por ciento del presupuesto en estos rublos resulta una reducción de 52 mil 707 millones de pesos sólo por ajustes en Secretarías de Estado.

Expertos estimaron que el recorte a esos rubros de gasto podría rondar los 105 mil millones de pesos si se incluyen organismos descentralizados, órganos desconcentrados, empresas de participación estatal y fideicomisos.

Sunny Villa, directora de Gasto Público del CIEP, señaló que “no es posible saber con exactitud el gasto que sería objeto del decreto, ya que el presupuesto tiene distintas etapas; una cosa es el presupuesto devengado donde hay un contrato firmado y otra el presupuesto pagado, pero si estamos ante contratos que todavía están en proceso, esos sí podrían ser susceptibles del decreto”.

Si se recorta este gasto habrá menos compras en útiles de oficina, servicios de Internet, telefonía celular, viáticos, entre otros.

“Si ese gasto ha sido ejercido de manera eficiente, quitarlo a la larga podría generar más ineficiencias y generar más costos, ¿hasta qué punto se instrumentará el decreto, en verdad se puede suspender ese gasto?”, cuestionó Villa.