Barack Obama y Joe Biden, en 2016.MANDEL NGAN / AFP

El expresidente de Estados Unidos Barack Obama dio su apoyo público al exvicepresidente Joe Biden este martes para ser el candidato demócrata a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre. Con el apoyo de Obama se cierra definitivamente el círculo de unas primarias que comenzaron hace un año con más de una veintena de candidatos y en las que el debate ha pivotado sobre la renovación de las ideas y las caras del partido frente al establishment. El pronunciamiento de Obama, que ha guardado un escrupuloso silencio en todo el proceso, llega un día después de que el principal rival de Biden, el senador Bernie Sanders, le diera su apoyo inequívoco en un vídeo conjunto.

“Escoger a Joe para ser mi vicepresidente fue una de las mejores decisiones que he tomado. Se convirtió en un buen amigo. Creo que Joe tiene todas las cualidades que necesitamos en un presidente en estos momentos”. Igual que al principio de las primarias dejó claro que respetaría el proceso desde la distancia, una vez resuelto Obama anuncia que se propone “hacer campaña agresivamente” a favor del candidato.

El anuncio de Obama llega cuando ya no tiene ninguna influencia sobre el resultado de las primarias. Biden emergió como ganador tras una remontada que queda para los libros de historia. Las primarias de Nevada dejaron claro que mientras hubiera varios candidatos moderados, Bernie Sanders podía seguir ganando con el apoyo de un tercio del partido. El día antes de las primarias de Carolina del Sur, la campaña de Biden convenció a otros dos candidatos de que se retiraran y le apoyaran públicamente. Biden arrasó en esas primarias y ha seguido ganando desde entonces hasta hacer la victoria de Sanders imposible. Sanders sigue en la papeleta, pero las primarias acabaron oficiosamente cuando el lunes apareció en un mensaje conjunto en video dando su apoyo a Biden.

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