Una encuesta de El Financiero arroja que el 63 por ciento de los entrevistados cree que el brote de coronavirus perjudicará mucho a la economía nacional, mientras que un 22 por ciento afirma habrá algo de daños. En total, el 85 por ciento de los consultados espera afectaciones a la economía del país debido a la pandemia. Por otro lado, el 40 por ciento cree que el coronavirus perjudicará mucho a la economía de su hogar, mientras que 31 por ciento cree que les perjudicará algo. En total, el 71 por ciento de los consultados espera afectaciones a la economía familiar.

De acuerdo con el sondeo, los segmentos de la población que más daño económico esperan, tanto al país como a su economía familiar, son los mexicanos mayores de 50 años, así como los entrevistados que cuentan con estudios universitarios. Además, las mujeres también esperan mayores afectaciones que los hombres, según muestra el estudio, realizado a 410 personas adultas por vía telefónica a nivel nacional, los días 13 y 14 de marzo.

La encuesta también revela que el 42 por ciento de los entrevistados cree que México está muy o algo preparado para enfrentar al Covid-19, mientras que una mayoría de 56 por ciento considera que el país está poco o nada preparado. Estos datos registran un cambio de actitud respecto al mes pasado, cuando el 71 por ciento creía que estamos poco o nada preparados. El cambio de percepción podría reflejar la cautela con la que el presidente López Obrador y el gobierno federal han manejado la información y la comunicación con respecto a la pandemia. De hecho, el nivel de preocupación, aunque es alto y alcanza 79 por ciento de quienes dicen estar muy o algo preocupados, no aumentó de febrero a marzo. Por el contrario, el porcentaje de mexicanos que dice estar muy preocupado bajó ligeramente, de 57 a 53 por ciento.

La preocupación no creció, pero la percepción de que los servicios de salud en México son malos o muy malos para enfrentar una emergencia como el coronavirus, llega a 54 por ciento, según el estudio, frente a 32 por ciento que considera los servicios de salud como buenos o muy buenos.

Con respecto a si la gente cree o no la información sobre el número de infectados en el país, la encuesta registra una división de opiniones: el 49 por ciento le cree mucho o algo a la información que se ha manejado, mientras que otro 49 por ciento le cree poco o nada a dicha información.

De acuerdo con la encuesta, una mayoría de 72 por ciento considera necesario utilizar cubrebocas, como parte de las medidas a seguir en estos días; el 69 por ciento cree que se deben evitar saludos de mano o beso, y el 55 por ciento ve necesario evitar ir a fiestas y reuniones sociales, aunque el 42 por ciento no lo considera necesario.

Por otro lado, el 79 por ciento de los consultados cree que sí es necesario suspender vuelos de países con casos de coronavirus y el 63 por ciento considera necesario cerrar las fronteras del país. El sondeo revela que un 68 por ciento sí cree necesario suspender eventos masivos en estadios y salas de conciertos, mientras que el 55 por ciento opina que se deberían aislar o cerrar ciudades, es decir, ponerlas en cuarentena de ser necesario, para evitar la propagación del virus. El 42 por ciento no lo ve necesario.

Además, el 51 por ciento opina que sí es necesario suspender las clases presenciales en escuelas y universidades, frente a un 45 por ciento que no lo ve necesario, con todo y que ya se anunció la suspensión oficial de clases. Por último, apenas un 29 por ciento considera necesario que la gente se quede en sus casas en lugar de ir a trabajar; el 67 por ciento no está de acuerdo con ello.

Al preguntar qué tan probable es que los entrevistados, considerando sus actividades diarias, su entorno social y su lugar de residencia, pudieran contraer el coronavirus, el 15 por ciento dijo “muy probable”; el 34 por ciento, “algo probable”; el 36 por ciento, “poco probable”, y el 13 por ciento, “nada probable”. En la percepción de que pudiera ser “muy probable”, el sondeo no arroja diferencias importantes por sexo, edad, escolaridad o región del país. Esta percepción se distribuye más o menos equitativamente entre los distintos grupos sociales.