Hacia 2024, México dejaría de percibir cerca de 8 mil 200 millones de dólares en inversión derivado de la paralización de las subastas de electricidad, según un estudio realizado por la organización Plataforma México Clima y Energía (PMCE) y la consultora Fresh Energy.

Para el cálculo de esta cifra, las organizaciones tomaron en cuenta los costos unitarios de inversión para la tecnología fotovoltaica y eólica resultantes de la primera subasta de largo plazo de 2017.

En febrero de 2019, la administración federal canceló la cuarta subasta eléctrica, mediante la cual privados y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podrían comprar electricidad a través de contratos de largo plazo.

Según cálculos vertidos en el estudio, poco más del 70 por ciento de la inversión en actividades de generación eléctrica fue inversión extranjera directa.

El monto que México podría dejar de percibir por este motivo es equivalente a la inversión necesaria para la construcción de la refinería Dos Bocas.

Tras la reforma energética de 2013, estos mecanismos atrajeron la inversión de 7 mil 500 millones de dólares en energías limpias, principalmente fotovoltaica y eólica

La cancelación de las subastas también tendrán como consecuencia la no generación de cerca de 54 mil empleos: 16 mil 100 empleos directos durante la construcción, 860 empleos directos durante la operación y 35 mil indirectos, de acuerdo con el documento.

Otro efecto de la decisión de la actual administración, han alertado expertos y organizaciones, será contraproducente para la CFE, que verá precios más altos en sus costos de generación.

Recientemente el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) reveló en un estudio que con la cancelación de la cuarta subasta la eléctrica nacional acumulará un déficit de 46 millones de Certificados de Energías Limpias (CELs) en 2024.