A pesar de que este año los estados vieron una desaceleración de las transferencias federales, las entidades reportan un endeudamiento sostenible, según el reporte trimestral del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El gasto federalizado, que incluye Participaciones, Aportaciones y otros Subsidios y transferencias a estados y municipios, sumó un billón 429 mil 565 millones de pesos al tercer trimestre de 2019, lo que representó una reducción de 3.9 por ciento en términos reales respecto de igual periodo del año pasado.

Sin embargo, a pesar de esta baja en las transferencias, los estados no han recurrido a la deuda, ya que 27 de 31 entidades se encuentran con un endeudamiento sostenible, es decir, ingresos mayores al nivel de deuda.

Solo Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Quintana Roo, tienen focos “amarillos”, lo que implica que su nivel de deuda está en observación porque rebasa sus ingresos.

Kristóbal Meléndez, investigador del centro Mejoramiento de la Calidad Democrática Internacional (Mecademi), consideró que “los estados reflejan el buen resultado de la Ley de Disciplina Financiera, ya que han puesto freno al endeudamiento sin control, además, otro factor a su favor es que la tasa de interés viene a la baja y eso les ha generado un beneficio en el servicio de deuda”.

Agregó que el hecho de que también haya políticas de austeridad, ha obligado a los estados a ser mas cautelosos con sus presupuestos y dejar de lado la deuda como alternativa para allegarse de más recursos.