Las exportaciones mexicanas aumentaron 7 por ciento anual durante julio, resultado del alza generalizada que mostraron los envíos no petroleros, como lo son los productos agropecuarios, extractivos y manufactureros, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El crecimiento de las exportaciones fue el más alto desde octubre de 2018, fecha en la que los envíos mexicanos se incrementaron en 12.6 por ciento a tasa anual.

Al interior de los dos grandes componentes del sector exportador en México, se observó que los envíos no petroleros aumentaron 8.6 por ciento a tasa anual, su mayor nivel en nueve meses, aunque las exportaciones petroleras no han podido recuperarse, ya que reflejaron una caída de 14.1 por ciento durante julio, lo que prolongó su racha negativa de nueve meses consecutivos de retrocesos.

Para Alberto Ramos, economista para Latinoamérica de Goldman Sachs, es probable que en el futuro la balanza comercial no petrolera se beneficie de una moneda competitiva y condiciones débiles de demanda interna final (particularmente la inversión), lo que debería compensarse en cierta medida por una demanda externa estadounidense más ‘suave’.

“Sin embargo, la balanza comercial petrolera puede deteriorarse aún más si la producción nacional de petróleo y la producción de productos refinados, como la gasolina, continúan disminuyendo”, dijo el especialista de Goldman Sachs.

De manera particular, el mayor dinamismo del periodo se observó en las exportaciones agropecuarias, ya que durante julio reflejaron un aumento de 30.7 por ciento, su mayor nivel en los últimos dos años con 10 meses.

De acuerdo con el órgano estadístico, los crecimientos más importantes se presentaron en las exportaciones de uvas y pasas (217.1 por ciento), de legumbres y hortalizas frescas (115.1 por ciento), de aguacate (74.3 por ciento), de pimiento (35.6 por ciento) y de cebollas y ajos (16.7 por ciento).

En contraste, los descensos más relevantes se presentaron en las exportaciones de café crudo en grano (27.2 por ciento) y de jitomate (10.8 por ciento).

La ‘joya de la corona’ de los envíos mexicanos, la manufactura, creció 7.9 por ciento, por lo que ya acumuló cuatro meses consecutivos de resultados positivos.

Los avances más significativos se observaron en las exportaciones de maquinaria y equipo especial para industrias diversas (15.4 por ciento), de productos automotrices (12.6), de alimentos, bebidas y tabaco (9.8) y de equipo profesional y científico (8.3).

Las exportaciones que tienen como destino el territorio estadounidense registraron un aumento anual de 10.6 por ciento, mientras que las canalizadas a otros mercados del mundo disminuyó 0.3 por ciento, por lo que este rubro ya hiló dos meses de retrocesos.

En el periodo de enero a julio, el 88.5 por ciento de las exportaciones mexicanas han sido bienes manufacturados, mientras que los productos petroleros, agropecuarios y extractivos representaron el 6, 4.2 y 1.3 por ciento, en cada caso.

Repuntan importaciones
El lado complementario de la balanza comercial de mercancías, las importaciones, mostraron un repunte de 2 por ciento anual durante julio.

De esta forma, las compras mexicanas lograron recuperarse del ‘tropiezo’ de 7.8 por ciento observado durante el mes precedente, que a su vez resultó ser la caída más alta desde octubre de 2009.

El incremento de las importaciones se derivó del aumento de 4.7 por ciento de los productos no petroleros.

De manera desagregada, los bienes de consumo (aquellos productos que se utilizan en el día a día, como lo son alimentos o bienes duraderos) reflejaron un retroceso de 0.7 por ciento anual.

A su vez, los bienes de uso intermedio (aquellos que se emplean para ser transformados o incorporados a la producción de otros bienes) registraron un saldo positivo de 5 por ciento en comparación de julio de 2018, mientras que las compras de bienes de capital (productos que ya están preparados para producir o para consumir) se redujeron 16.5 por ciento a tasa anual.