CIUDAD DE MÉXICO.- Las lágrimas rodaron por las mejillas de Giuliana Olmos después de coronarse junto a la estadunidense Desirae Krawczyk en el WTA International de Nottingham. Cada una de esas lágrimas fue un recuerdo de lo que han sido sus pasados dos años de entrenamiento y sacrificio en el máximo circuito profesional.
Cuando volteas y ves dónde empezaste, la verdad es que es increíble. Después de que ganamos Des (Krawczyk) y yo empezamos a llorar porque luego de dos años y medio ganamos nuestro primer torneo, un ITF 15K y éramos como 700 del mundo, es difícil ver por lo que hemos pasado”.
Al terminar el Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco y el Open de Monterrey, donde alcanzó la final y las semifinales, respectivamente, Giuliana pensó “si puedo lograr esto sin entrenador, imagínense lo que podría hacer, trabajando como el resto de las tenistas”. Dos meses después, Olmos ha conseguido un patrocinio que le ha permitido trabajar de la mano de Leo Lavalle y los resultados han sido inmediatos.
A sus 26 años, la tricolor ganó su primer torneo WTA y escaló al sitio 67 del ranking de dobles para ser la mejor doblista nacional. Gracias a su buena temporada jugará Wimbledon, tercer major de la temporada, por segundo año consecutivo.
Jugué Wimbledon el año pasado, pero con una chica con la que nunca lo había hecho. Este año tengo la ventaja de que jugaré con mi pareja desde hace dos años (Krawczyk). Nos sentimos bien en la cancha, tenemos experiencia y estamos jugando un nivel muy alto”.
Antes de viajar a la catedral del tenis, Olmos jugará el Mallorca Open.
