El Pleno del Senado podría aprobar ya, en sesión extraordinaria, el Tratado entre México, EU y Canadá. Sin embargo, la batalla más difícil del acuerdo no se librará en nuestro país, sino en la Cámara de Representantes de EU.

Este martes, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) pasará al Pleno del Senado mexicano para su análisis y posterior votación, la cual se estima será positiva y llevará a la ratificación del acuerdo en el país, sin embargo, la batalla más difícil para lograr que el acuerdo entre en vigor está pendiente.

El jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunirán en Washington para discutir la ratificación del T-MEC, entre otros temas, de acuerdo con la oficina del canadiense.

Los tres países firmaron el T-MEC en noviembre de 2018, pero aún no se ha ratificado el acuerdo y las ventanas de oportunidad para hacerlo se han reducido, ante el cambio en la Cámara de Representantes en Estados Unidos y las próximas elecciones en Canadá.

Sin embargo, en México, el viernes, el T-MEC fue aprobado y firmado por unanimidad por las comisiones unidas de Relaciones Exteriores; Puntos Constitucionales; Economía, y Relaciones Exteriores, América del Norte.

Ante ello, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, hizo un llamado a todas las fracciones para que en el Pleno se repita un amplio consenso. Para el líder de la bancada de Morena, con la aprobación en comisiones se da un paso fundamental para generar confianza entre los inversionistas nacionales e internacionales en la economía mexicana.

“Con la firma en comisiones del T-MEC se generará fortaleza y estabilidad económica, confianza de inversionistas foráneos y nacionales, sobre todo, en el país, para lograr que repercuta en un mejor nivel de ingreso para las mexicanas y mexicanos”, dijo Monreal.

Después de este suceso, el acuerdo se envió a la Comisión Permanente del Senado para que pueda ser evaluado y votado en una sesión extraordinaria, la cual se llevaría a cabo el 18 de junio.

Una vez que el tratado trilateral sea votado y ratificado por la Cámara Alta, México tiene que esperar a que sus socios de América del Norte, Estados Unidos y Canadá, crucen la misma ruta legislativa en función de que pueda entrar en vigor, lo cual se prevé suceda el primero de enero de 2020.

VIENE LA BATALLA MÁS DIFÍCIL
Para Kenneth Smith, exjefe negociador técnico del T-MEC para México, el pase en comisiones y la potencial ratificación en la cámara alta nacional no va a cambiar la postura y demandas de los demócratas en la Cámara de Representantes.

“Yo no veo que los demócratas necesariamente consideren que porque esto se apruebe en México o en Canadá eso les haga cambiar su postura sustantiva de alguno de los temas que han puesto sobre la mesa ante el presidente Trump, es decir, hay cuestionamientos en materia laboral, están los temas de cómo se van a aplicar los compromisos en materia laboral”, indicó Smith.

“También en materia ambiental sabemos que traen un pleito con la administración Trump en términos de la diferencia respecto al tema del cambio climático; en propiedad intelectual un tema muy controversial en Estados Unidos es el tema de la protección de datos y patentes para medicamentos biológicos”, agregó.

En este sentido, la presidenta de la Cámara de Representantes y legisladora demócrata, Nancy Pelosi, ya nombró a algunos legisladores demócratas para participar en la negociación en el tema de patentes con la Representación Comercial de EU y la Casa Blanca, cuyos perfiles, considera Smith, son duros.

“No son ningunas peras en dulce, algunos de ellos se han opuesto en ocasiones anteriores a tratados de libre comercio que ha negociado EU; tienen posturas muy claras en cuanto a la relación entre salud pública y el tema de innovación en materia de medicamentos, entonces podemos seguir esperando una negociación difícil en EU”, apuntó Smith.

La intención de ratificar en México y Canadá es buen indicador de que las administraciones de los tres países “se mantienen firmes de no reabrir el texto, esperemos que así se dé en las próximas semanas, pero anticipo que la negociación va a seguir siendo difícil”, advirtió.

En EU, una vez que el T-MEC llegue a la Cámara de Representantes, se cuenta con 60 días para estudiarlo y emitir un voto; después, el acuerdo se envía al Senado en donde se realizaría el mismo proceso, pero en un periodo de 30 días.