México está trabajando en una nueva fórmula para fijar el precio del crudo a fin de reflejar las próximas regulaciones sobre el combustóleo, lo que afectará su cobertura de petróleo de miles de millones de dólares, considerada la mayor operación de petróleo en Wall Street.

La petrolera estatal Petróleos Mexicanos está trabajando con la Secretaría de Hacienda del país para completar la fórmula, dijo el máximo responsable Octavio Romero en una entrevista.

Actualmente, México vende su crudo Maya utilizando una fórmula de precios que toma en consideración el valor del petróleo en Estados Unidos y el combustóleo. A su vez, el país latinoamericano compra opciones “put” de los bancos de Wall Street para garantizar o cubrir el precio del crudo Maya.

Puesto que el petróleo Maya no es un tipo de crudo que se negocia en los mercados financieros, los bancos que venden las opciones cubren su exposición utilizando múltiples instrumentos, incluido en el mercado financiero del combustóleo. La revisión de la fórmula de precios resultará en un cambio en la forma en que los bancos se protegen a sí mismos, lo que podría afectar contratos nominales de combustóleo por miles de millones de dólares.

Romero dijo que estaban trabajando con la Secretaría de Hacienda en la definición, incluida una nueva fórmula para el precio del petróleo en sustitución del combustóleo que se utilizará para la cobertura. Añadió que llevaban trabajando varias semanas en ello y que estaba prácticamente listo.

La mayor cobertura
La cobertura soberana de petróleo anual de México, la mayor de su clase, se considera una de las más secretas de Wall Street. Históricamente, la Secretaría de Hacienda ha comprado opciones put (contratos que le dan el derecho de vender crudo a un precio futuro predeterminado) a un pequeño grupo de bancos de inversión y empresas petroleras. Las negociaciones con las aseguradoras comenzarán pronto, dijo Romero.

Cuando se le preguntó si Pemex tendrá su propia cobertura para 2020, Romero dijo que aún no estaba decidido.

La decisión de eliminar el combustóleo, con alto contenido de azufre, de la fórmula de fijación de precios para el crudo mexicano es el resultado de las regulaciones IMO 2020 emitidas por la Organización Marítima Internacional que requieren que los barcos cambien a combustibles con bajo contenido de azufre a partir de enero del próximo año. Se espera que la regulación reduzca drásticamente la demanda de combustóleo, lo que provocará una caída significativa del precio.