Fotoarte: Jesús Sánchez

CIUDAD DE MÉXICO.- Socio pionero desde hace 28 años, el Fondo de Cultura Económica (FCE) no participará más en el financiamiento del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, anunció ayer Paco Ignacio Taibo II, timón del sello paraestatal, hecho que Dulce María Zúñiga, titular de la asociación civil que entrega el galardón desde 1991, definió como “un distanciamiento unilateral”, “una decisión que nosotros sólo recibimos, sin tener opción”.

Zúñiga dijo a Excélsior que lamenta esta resolución, por el prestigio que significa la gran editorial del Estado mexicano, que contribuía con 175 mil pesos cada año para integrar el monto de 150 mil dólares que brinda el prestigiado reconocimiento.

No te puedo dar una respuesta institucional, porque soy la directora y esto funciona con una asamblea. Personalmente te puedo decir que lo lamentamos, pero seguiremos adelante. El premio continuará, pues ya es una tradición literaria importante con 28 ganadores”, agregó.

El FCE era uno de los 11 socios financiadores, junto a la Secretaría de Cultura federal, la Universidad de Guadalajara, el gobierno de Jalisco, los ayuntamientos de Guadalajara y de Zapopan, Bancomext, Arca Continental, Grupo Modelo México, la Fundación Universidad de Guadalajara y Montegrappa.

Añadió que la comisión de premiación se reunirá en abril, “sin urgencia ni alarma”, para proponer una solución, revisar y lanzar la convocatoria 2019. Y aclaró que, hasta ahora, la Secretaría de Cultura continúa siendo socia del premio y no ha hecho ninguna notificación al respecto.

Taibo II dijo, en rueda de prensa en el Centro Cultural Bella Época, que redujeron gastos en la FIL Guadalajara drásticamente. “Apoyamos el fomento a la lectura y la presencia de autores, pero disminuimos gastos, desapareció el coctel, la publicidad y el apoyo al premio”.

Detalló que la participación del FCE en la FIL Guadalajara estaba empaquetada como Patrocinio Oro. “Decidimos no entrarle. Revisamos nuestra colaboración en las ferias del país. Los millones que se destinaban en acciones paralelas o dentro de Guadalajara y cuánto aportábamos a las ferias del libro de Oaxaca, de Yucatán o del Zócalo (CDMX). La conclusión obvia es ¿por qué?”.

Señaló que, tras una “amable reunión” con los organizadores del encuentro librero, acordaron que el Fondo sólo conservará tres de los cinco stands que tenía. “Ahora debemos resolver por nuestra cuenta el hospedaje de los autores que llevamos. Ya se lo esperaban”.

Ante la pregunta de si afrontará las críticas que genere esta decisión, el novelista, quien desde el 2 de marzo funge como director general —“tengo mi nombramiento en la oficina, para los incrédulos”—, respondió: “No estamos preparados, pero no importa, nos la vamos a echar. Total, habrá repercusiones donde quiera que pongamos la mano, habrá conflicto. El nuevo FCE genera debate, menos mal”.

En un comunicado, el pasado 12 de febrero, la FIL Guadalajara informó, tras unas declaraciones de Taibo II, que los pagos efectuados por el FCE en 2018 ascendieron a tres millones 453 mil 200 pesos, por concepto de programas de mano, pago de presentaciones de libros, la renta de cinco stands, el coctel, alimentos para autores y hospedaje.

LOS 62 DÍAS

Taibo II informó sobre cómo recibió el FCE y las actividades emprendidas durante los 62 días que ha estado al frente del sello. “Encontramos una empresa que calificaría como ‘un rey desnudo’: conjuntaba un catálogo impresionante, pero construido a lo largo de muchos años con una pasmosa ineficiencia. Pedimos que se averiguara la situación de 52 títulos.Descubrimos que 90% estaban agotados y se habían perdido los derechos, pues no se renovaron los contratos. Era un catálogo aparente”, comentó.

Con las máximas de “no vamos a destruir un solo libro” y “no vamos a cerrar ninguna librería”, Taibo dijo que buscó soluciones para distribuir los más de 8.5 millones de libros que encontraron en las bodegas del FCE y la red de librerías Educal. “El año pasado se destruyeron 136 mil libros, que sobre la vergüenza de alguien caiga el pecado”.

Indicó que las 11 filiales del Fondo en el extranjero perdían dinero: los pasivos alcanzaban un millón 300 mil dólares al año. “Ni una sola con números negros. No había promoción”. Por lo anterior, en abril destituirá a nueve de los diez directores, sólo queda el de Guatemala.

Anunció que las colecciones infantiles siguen. “Haremos dos FILIJ (Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil), una en el norte y otra en el sur del país, además de la Ciudad de México.

A Taibo II no le preocupa el caso de Octavio Paz. “Sé que hay una trabazón para ver a quién se le pagan las regalías, pero ese no es nuestro problema. Pagamos a quien nos digan. Si no hay, lo reservas y listo. No afecta en lo más mínimo la reimpresión. Los contratos de edición siguen vivos. El mes pasado reeditamos El laberinto de la soledad y otro título”.