Una foto de Sala en el campo de entrenamiento del Nantes. LOIC VENANCE AFP

La policía británica anunció el jueves sobre las cuatro de la tarde que había tomado la “difícil decisión” de cerrar la operación de búsqueda del futbolista argentino Emiliano Sala y de David Ibbotson, el piloto de la avioneta desaparecida por un motivo aún desconocido el pasado lunes cerca de las islas de Guernsey, en el canal de la Mancha. “Tras revisar toda la información de la que disponemos sobre el asunto, (…) hemos tomado la difícil decisión de cerrar la búsqueda”, explicó en un comunicado David Barker, el capitán de policía que dirige la investigación. “Las posibilidades de supervivencia son ahora casi nulas”, prosiguió Barker. “A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad desplegadas tanto por las Islas del Canal, el Reino Unido y Francia (…), hemos sido incapaces de encontrar algún rastro de la aeronave desaparecida, de su piloto o de su pasajero”, abundó el capitán policial.

Los primeros rayos de luz sobre las aguas revueltas del Canal de la Mancha, que separa Francia y el Viejo Continente de las Islas británicas, supusieron ayer el inicio de un nuevo día de búsqueda, el tercero consecutivo. El futbolista (28 años), recién fichado por el Cardiff City por 17 millones de euros, una cifra récord para el club galés, se había despedido de sus excompañeros del Nantes durante la jornada del lunes antes de poner rumbo a la ciudad de su nuevo equipo. La avioneta fue fletada por Mark McKay, un agente de futbolistas, cercano a Emiliano Sala.

“Ya hemos dedicado veinticuatro horas de continua búsqueda, con ochenta horas combinadas a través de la labor de los tres aviones y de los cinco helicópteros desplegados en nuestro dispositivo. También dos botes salvavidas han sido empleados tanto como varios barcos de pasajeros y algunos pesqueros”, incidió David Barker en la nota oficial de la policía británica. “Aunque ya no estamos buscando de forma activa, el incidente permanece abierto y registraremos todos los barcos y los aviones en la zona para tener un ojo sobre algún indicio de la aeronave desaparecida. Y esto continuará de forma infinita”, concluyó el jefe de la investigación.

Ya en la noche del miércoles, la policía de Guernsey indicaba que sopesaba la posibilidad de renunciar a proseguir con las tareas de búsqueda a Sala e Ibbotson tras cerrar el segundo día consecutivo de investigación sin resultados, sin que los tres aviones franco-británicos, los dos helicópteros con cámaras infrarrojas y el bote salvavidas desplegados en una zona de casi 3.000 kilómetros cuadrados hubieran podido localizar a los dos desaparecidos como tampoco a los restos de la aeronave. “No hemos encontrado ningún rastro del avión desaparecido en las últimas nueve horas”, señalaba entonces una nota oficial. David Barker, el capitán que coordina las operaciones de búsqueda entre las fuerzas de seguridad y los socorristas, expresaba no obstante al diario L’Equipe su voluntad para “intentarlo todo” y desplegar “todos los recursos posibles para encontrarles con vida”. John Fitzgerald, el jefe de los socorristas, opinaba lo contrario. “En mi juicio, creo que ya no quedan opciones para que les encontremos con vida”, aseguraba entonces.

Para la familia, este tercer día de búsqueda significaba también el amanecer de una nueva esperanza, aunque fuera escasa. Desde Argentina, al otro lado del charco, Horacio, el padre, y Mercedes, la madre, no desistían a la idea de que su hijo, un luchador nato, hubiera sobrevivido a la supuesta tragedia aérea. “Nosotros queremos recalcar y hacer hincapié en que las búsquedas sigan hasta las últimas consecuencias”, pidió en la noche del miércoles, Martin Molteni, un amigo de Emiliano Sala, en nombre de la familia. “Quiero que se haga todo lo posible, que Emiliano aparezca y que esté con todos nosotros lo antes posible. No queremos que se detenga”, dijo en un comunicado. Tras tres días de intensa búsqueda, la policía britanica ha terminado por desistir.