Dicen los que saben, que la apertura de los tiempos electorales y la llegada de los plazos fatales del calendario, están poniendo en evidencia las pugnas de los cuatro grupos que lideran a los priistas en el plano nacional y que, sin duda, están provocando reacciones en la otrora “callada y tranquila ciudad colonial”.

La derrota presidencial y el desprestigio en que se suscribió el Revolucionario Institucional durante el peñanietismo, lo coloca en la disyuntiva de la ruptura, o el pacto con la oposición victoriosa.

Y justo, esos grupos se han colocado en ambas partes de la disyuntiva. Las huestes de Enrique Peña Nieto y Ulises Ruiz Ortiz se encaminan por el reencuentro con las bases y la ruptura con el nuevo régimen. En tanto que los alineados con Ernesto Zedillo y José Murat se enfilan hacia el pacto con la oposición victoriosa que encarna Morena.

Los movimientos de estos grupos han provocado la reactivación en los estados, de ex gobernadores, legisladores y grupos de poder enquistados en el priismo.

Hasta ahora, la línea de luchar para que en el 2019 se abra la elección de candidatos a la militancia tiene, entre otros objetivos, que el peñismo no se quede con los restos del partido, regresar a las bases y restaurar el poder de los virreyes.

Todo parece indicar que la escena nacional del tricolor está tomando forma en nuestra entidad. Así lo sustentan los movimientos de los últimos días en el tricolor.

1. La insistencia del ex gobernador Ismael Hernández Deras, por recuperar “poder” en la entidad, a través del control del Comité Estatal del PRI, el Consejo Estatal y los sectores.

Si bien la “simulación de renovación del Consejo” le reportó algunos dividendos, la competencia que mantiene con su “delfín” Jorge Herrera Caldera y las huestes que le han declarado la guerra para quitarle el control en la entidad, no lo ha dejado transitar con manga ancha.

La impugnación de su liderazgo en la CNC, que le ha impedido nominar a los integrantes de su equipo de trabajo en el sector campesino, de alguna manera lo ha minado en sus intenciones. Pero además en estos momentos es su “Talón de Aquiles”.

Es de todos conocido que al interior del Comité Ejecutivo Nacional, se le cuestiona su relación y acuerdos con el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en el plano estatal, y aunque Hernández Deras se excusa, arguyendo que se trata de chismes, por otro lado, advierte que la CNC es una Asociación Civil, y por lo tanto, tiene total libertad de reunirse y acordar con quien mejor le parezca.

La posición del “líder” de la CNC no ha gustado nada a quienes detentan el poder en el PRI Nacional, por considerar que esa postura no es ni ética ni políticamente correcta.

Y ya hay quienes consideran que la resolución de la impugnación interpuesta en su contra, podría ser el “tornillo que apriete la tuerca”.

Entre ellos, Arturo Jiménez Zamora, Secretario General del CEN del PRI, amigo y defensor de Jorge Herrera Caldera, quien tiene como secretario particular a Nabor Herrera, hijo del ex gobernador.

-Jiménez Zamora, es la cabeza del despacho que ha interpuesto los cientos de amparos que mantienen impune a Herrera Caldera y sus secuaces-

2. Las declaraciones de Luis Enrique Benítez Ojeda, Presidente del CDE del PRI, quien se apresuró a nominar a los “gallos” tricolores para el proceso 2019, a pesar de que la exigencia del CEN es que quienes aspiren deben reunir ciertos requisitos: caras limpias, biografías intachables y el más importante no ser parte de las derrotas recientes.

-Esteban Villegas
-Adán Soria
-Manuel Herrera Ruiz
-Arturo Yáñez Cuéllar
-Carlos Matuk
Tienen en común la derrota reciente…

-Alicia Gamboa
-Patricia Herrera
Ambas carecen de cara limpia. La primera inscrita en la corrupción y escándalo del organismo de mujeres priistas (ONMPRI). La segunda en la violación a la autonomía universitaria.

-Yolanda de la Torre
-Gabriel García Arce
-Alfonso Diez Rubio
-Oscar García Barrón
-Jesús Diez
Tienen a su favor no conocer la derrota, y con las reservas del caso, cara limpia…

Y como nadie urgió a Benítez a soltar nombres como agencia de colocaciones, sólo sus ansias de figurar y su plan particular; quienes operan como “visores” de la actuación local, calificaron el hecho como un acto fuera de los acuerdos y como una estrategia no correcta.

3. El show pagado de Esteban Villegas –el cuasi gobernador- tiene como objetivo hacerle a la “García Barrón” para obtener en la coyuntura electoral la mejor negocia.

Usar la corbata del color de Morena, y dejar entrever que está a unas horas de abandonar al PRI para sumarse a la oposición victoriosa, eso únicamente lo cree el cuasi gobernador y quienes lo propagaron, o no?

Lo que olvida el –por poco gobernador- es que los de Morena conocen la calidad de su “cobre”, ya lo han calificado como malagradecido y rajón, cuando de verdad tuvo la oportunidad de sumarse a ese movimiento y sólo los usó para sacar tajada en su partido.

Hoy, al parecer esa puerta está cerrada por razones estatutarias, ¿no cree señor gobernador? -perdón casi- que habría que darle una vuelta a los estatutos de los morenos?

Porque se antoja, que quienes le abrieron la puerta, ya no están en condiciones de echarse a cuestas tremendo “alacrán”, justo al “político” más conocido, pero también el más repudiado.

Perdón, el segundo, el primer lugar ya se lo ganó José Ramón Enríquez.

4. La primera reunión del Consejo Político, para definir el método de selección de candidatos, para estar en tiempo del mandamiento legal, demuestra que ninguno las tiene de todas, todas, y que en el tema de candidaturas, aún no se ha dicho la última palabra.

Por tanto queda abierto el método de selección en todas y cada una de las versiones estatutarias:

-Elección Directa
-Convención de Delegados
-Comisión de Postulación de Candidatos (Candidato de Unidad)

¡Ups!

Una recomendación no pedida…

“No des una guerra pasada. Lo que con mayor frecuencia te oprime y acarrea desgracias es el pasado, en forma de apegos innecesarios, repeticiones de fórmulas gastadas y el recuerdo de antiguas victorias y derrotas. Debes librar conscientemente una guerra contra el pasado y obligarte a reaccionar al momento presente…” (Las 33 Estrategias de la Guerra)

La ruptura, o el pacto con la oposición victoriosa, es la disyuntiva. El escenario: elecciones 2019 en territorio panista…