Leo Messi, en un entrenamiento. ANDREU DALMAU EFE

La justicia argentina ha abierto un nuevo frente judicial a Lionel Messi. Un fiscal económico pidió que se lo investigue junto a su padre, Jorge, y a su hermano Rodrigo por presunto blanqueo de capitales a través de la fundación que lleva su nombre. Un juez analizará ahora las pruebas presentadas y decidirá si amerita o no abrir un expediente. La causa se inició el mes pasado por la denuncia de un exempleado argentino de la Fundación Leo Messi, quien viajó desde España hacia Buenos Aires con los detalles de presuntas maniobras para evitar que el dinero que recibe la entidad llegue a la ayuda social que le exige la ley. Contactados por el diario Clarín, desde el entorno de Messi dijeron que la denuncia “no tiene fundamentos”.

La suerte de Messi y de su padre depende del juez Gustavo Meirovich. El magistrado recibió este viernes el escrito del fiscal Pablo Turano, donde constan los detalles aportados por Federico Rettori, el denunciante. Rettori trabajó en la fundación del jugador del Barcelona entre 2012 y 2014. A cambio de su trabajo, le prometieron ayuda económica para su ONG, dedicada a proyectos sociales. Al parecer, Rettori no recibió lo que esperaba, renunció a la fundación y presentó una denuncia judicial. En su testimonio, dijo que la Fundación Leo Messi no destina todo lo que debe a los proyectos que promociona. Rettori viajó desde España a Buenos Aires y el miércoles declaró ante Turano.

“Decidí ir a la Justicia para mostrar el problema de fondo: que la ayuda no llega en realidad a quienes más lo necesitan, por no haber mecanismos de control eficientes que garanticen que llegue de manera eficiente y transparente”, dijo Rettori, contactado por Infobae. Según su versión, el padre de Messi siempre alegaba que no había dinero suficiente para financiar los proyectos.

La sospecha del fiscal es que la fundación funcionó en realidad como una pantalla para captar recursos que luego eran presuntamente desviados a cuentas en el exterior, a nombre de la familia Messi o de terceros. De hecho, el pedido del fiscal no se limita sólo al jugador y su entorno más directo, sino también a “todas las personas” que hayan manejado fondos de la fundación. Turano debe convencer ahora al juez de que sus sospechas merecen al menos ser investigadas. Si el magistrado rechaza el pedido, la denuncia del exempleado quedará en la nada.

La Fundación Leo Messi se creó en España en 2007. Dos años después abrió una filial en Rosario, la ciudad natal de Messi en la provincia argentina de Santa Fe. Parte del dinero recaudado en la oficina de Barcelona era transferido a la filial rosarina para financiar obras benéficas.