López Obrador durante un acto este lunes en Ciudad de México EFE

Con un acto en Ciudad de México, este lunes se puso abrupto final a los Foros Escucha por la pacificación y la reconciliación. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que asumirá el poder el 1 de diciembre, decidió suspender la que fue una de sus grandes propuestas de campaña: una gran gira por todo el país para incorporar la voz de las víctimas a su estrategia de pacificación del país.

Alfonso Durazo, el hombre fuerte de López Obrador en materia de seguridad, anunció el viernes la cancelación de los foros después de tres meses y 16 sesiones. El grupo que prepara dos iniciativas de ley para pacificar al país no acudirá a Veracruz, Tamaulipas, Sinaloa, Morelos y Tabasco, algunos de los Estados más violentos del país.

La noticia ha disgustado a las víctimas y desconcertado a sus votantes. La primera vez que un Gobierno iba a recorrer el país para hablar de frente a quienes han sufrido la violencia, ha terminado exhibiendo su principal debilidad; grandes anuncios cargados de expectativas pero ejecutados sin coordinación ni presupuesto.

Durazo anunció que se cancelaba el resto de la gira porque no da tiempo a recoger y analizar todas las opiniones. “La cancelación (…) obedece a la necesidad ya urgente de sistematizar las propuestas recogidas”, escribió en su cuenta de Twitter y remitió a la web a los interesados en hacer sus aportaciones.

Desde que hace tres meses ganó las elecciones, el equipo político que encabezará la seguridad en el país, ha desarrollado una agenda tan frenética como difícil de encarar. Aunque aún faltan casi dos meses para su toma de posesión, López Obrador quiere presentar al país el 24 de octubre su estrategia para los próximos seis años. Un ambicioso plan para, según Obrador, “desterrar la palabra guerra del vocabulario de los mexicanos”. La estrategia incluirá una Fiscalía para la paz, una comisión de la verdad, la posible legalización de drogas blandas y una probable amnistía para mujeres encarceladas por abortar y cultivadores de amapola, además de analizar e incorporar las conclusiones de los foros ahora suspendidos, que han resultado más intensos de lo previsto.

En un país roto y desangrado con 250.000 muertos y casi 30.000 desaparecidos en la última década por la guerra entre y contra el narco, los foros han resultado una catarsis colectiva de alto voltaje.

Aunque Durazo justificó la cancelación aludiendo problemas de tiempo, Loretta Ortíz, organizadora de los mismos, reconoció que ni siquiera hay condiciones de seguridad suficientes en muchos lugares para seguir adelante. Paradójicamente la amenaza no llega del crimen organizado sino de protestas y enfrentamientos entre asociaciones afines. Según Ortíz, el último foro, realizado el sábado en Oaxaca, confirmó lo que intuía y “no se dan las condiciones para la escucha”, dijo en el programa Así las cosas de W radio.

Dos días antes, Ortíz, tuvo que salir por la puerta de atrás de un centro de convenciones cuando dos organizaciones- de artesanos y comerciantes- cortaron las calles y protestaron en el recinto lo que obligó al equipo de transición a salir a la carrera. Este domingo, otro foro sobre educación organizado en Acapulco (Guerrero), en la que estaba sentado el futuro Secretario de Educación, Esteban Moctezuma, terminó con el lanzamiento de sillas entre dos sindicatos de maestros reunidos para analizar la reforma educativa. Los videos mostraron que algunos maestros solo acudieron para exigir sillas más grandes.

Al margen de los problemas organizativos, después de tres meses recorriendo el país, ni siquiera López Obrador, que ganó la presidencia con una votación histórica el 1 de julio, se ha librado de los reproches, hasta el punto de obligarle a cambiar el discurso. Desde el primer foro en Ciudad Juárez la propuesta de “perdón” y “amnistía” de López Obrador fue recibida con abucheos y gritos entre los familiares que exigían ”justicia”. Los términos han ido desapareciendo poco a poco del lenguaje de los altos funcionarios.

Según Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, si el equipo de López Obrador hubiera utilizado una metodología adecuada para sistematizar la información, no tendría que cancelar los foros. “Nosotros asistimos, y lo que te puedo decir es que yo no vi que hubiera un ejercicio de sistematización de la información, me pareció que fue un ejercicio más bien de catarsis, que es necesaria, pero no suficiente”, dijo.

Otros reproches han llegad por el exceso de reuniones y foros y la ausencia de una propuesta clara. “Los elementos están puestos sobre la mesa y lo que necesita el país es una ruta de trabajo. El tema está sobre-diagnosticado y se está gastando dinero inútil en estos foros” ha dicho en distintas ocasiones el poeta y activista Javier Sicilia, padre de un joven asesinado.