El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, ha anunciado este martes que impulsará una consulta sobre la extensión de su mandato al frente del máximo órgano judicial de México. Esa ampliación, promovida por Andrés Manuel López Obrador e impuesta por Morena en abril, despertó críticas por su posible inconstitucionalidad y generó malestar en el estamento de justicia. “Presentaré ante el Pleno de la Suprema Corte una consulta extraordinaria sobre la manera en la que el Poder Judicial debe proceder en relación con el artículo décimotercero transitorio”, ha adelantado el ministro a través de una carta difundida en sus redes sociales. Ese artículo es el que, en la práctica, establece la prolongación de su período hasta 2024.
Zaldívar ha esperado que el Diario Oficial de la Federación publicara, el lunes, la reforma a la ley del Poder Judicial, para promover esta consulta interna. “A lo largo de mi trayectoria he defendido a la Constitución y a los derechos humanos por encima de cualquier otra consideración”, se escuda antes de agregar: “Agradezco al Ejecutivo federal y a las y los legisladores del Congreso de la Unión su colaboración para haber hecho posible esta reforma”. Y promete que “el Poder Judicial seguirá actuando con plena imparcialidad, autonomía e independencia, salvaguardando los derechos de toda la ciudadanía y el modelo de vida democrática e institucional” consagrado en la Constitución.
López Obrador siempre ha defendido que cualquier otra alternativa a la extensión del mandato de Zaldívar supondría entregar la administración de la Suprema Corte a otro magistrado. Y ninguno cuenta con la suficiente confianza del presidente, que considera al actual responsable del organismo y del Consejo de la Judicatura como un hombre integro y honesto. “La mayoría de los ministros no está pensando en la justicia”, ha subrayado en su conferencia de prensa de este martes.
La extensión de dos años, tramitada por la mayoría de Morena, sirvió al mandatario para profundizar su pugna con los jueces. “Imagínense: se hacen reformas y el encargado de conducir el proceso de transformación del poder judicial es un personaje del partido conservador, del antiguo régimen, caracterizado por el servilismo en favor de los grupos de intereses creados, sobre todo del poder económico, que nunca se preocupan por el pueblo, y a favor de la corrupción. ¿De qué sirve que se lleve a cabo una reforma así? Pues es letra muerta. Yo comentaba que sí son importantes las instituciones, fundamentales, pero también los hombres o las mujeres que las dirigen”, afirmó el mandatario en su momento para justiciar la extensión del mandato de Zaldívar.
El presidente de la Corte siempre se había puesto de perfil y solo ahora, después de la publicación de la ley, ha decidido consultar a los jueces “al fin de no prolongar una situación de incertidumbre que daña al Poder Judicial”. Ahora, en su opinión, “se hace necesario buscar una salida inmediata que permita retomar el foco de la implementación de la reforma”.
