Soldados israelíes preparan munición cerca de la ciudad de Sderot para disparar hacia la Franja de Gaza, este jueves. En vídeo, la escalada de violencia entre el ejército israelí y las milicias islamistas a vista de dron. MENAHEM KAHANA / AFP / REUTERS / EPV

Israel se prepara para un escenario de operación militar terrestre en la franja de Gaza tras cuatro días de ofensiva contra Hamás sin precedentes desde la guerra de 2014. La concentración de tropas, artillería y carros de combate se ha intensificado en las últimas horas, según confirmó el jueves un portavoz del Ejército, que señaló que el despliegue se está llevando “en varias etapas de preparación de las operaciones terrestres”.

El Gabinete de Seguridad, el órgano del Gobierno que toma las decisiones clave en caso de guerra, se reunió en el cuartel general de las Fuerzas Armadas en Tel Aviv para examinar los planes de la denominada Operación Guardián de los Muros, desencadenada en la tarde del lunes.

Al menos 103 palestinos —entre milicianos y civiles, incluidos 27 niños— han muerto en las incursiones aéreas israelíes desde el inicio de la ofensiva (solo este martes perieron la vida este jueves), y más de 500 personas han resultado heridas, según el Ministerio de Sanidad palestino. Por el disparo de cohetes desde el enclave han perecido siete personas en Israel, entre ellas dos menores y un soldado, y otras 200 han sufrido heridas.

Los responsables de Hamás han enviado señales de su disposición a un alto el fuego en nombre de las milicias de Gaza, según informa Al Jazeera, pero Israel mantiene su rechazo a una tregua mientras sigan cayendo proyectiles sobre su territorio. Más de 1.700 cohetes han sido disparados desde el lunes, de los que 300 cayeron dentro del Franja, sobre el sur y el centro del país. “Ahora no es el momento de hablar”, terció según la prensa hebrea el jefe del Shin Bet (servicio de inteligencia interior), Nadav Argaman, quien dirige la estrategia de asesinatos selectivos de decenas de comandantes de Hamás y la Yihad Islámica. Hasta que la aviación no haya agotado la lista de su banco de datos de objetivos militares en la franja de Gaza, con el fin de reforzar la capacidad de disuasión de Israel, no se espera que empiece a rebajarse la intensidad de las hostilidades.

En medio de este clima de incertidumbre, el Ejército anunció anoche que la milicia proiraní de Hezbolá amenazaba con abrir un nuevo frente tras haber lanzado tres cohetes desde Líbano hacia el mar frente a la costa de Israel.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, se ha puesto de forma decidida al frente de la dirección de las operaciones bélicas. En medio de la escalada de ataques con cohetes, que volvió a cebarse en el sur y el centro del país, el jefe del Gobierno parece haber recuperado la iniciativa política.

El líder conservador Naftali Bennett, que se había comprometido a sumarse a la coalición gubernamental con la oposición, rompió anoche el acuerdo a la vista de la ola de violencia en las ciudades con población árabe. Bennett anunció que iba a volver a negociar un acuerdo de Gobierno con el bloque de la derecha de Netanyahu, junto con ultraortodoxos y extrema derecha, que vuelve a así a rozar la mayoría.