El submarino KRI Nanggala-402 durante una misión en una foto sin fecha.INDONESIAN NAVY / HANDOUT / EFE

Las operaciones de búsqueda de un submarino desaparecido al norte de la isla de Bali (Indonesia), con 53 tripulantes a bordo, se adentran en su segundo día, sin que se sepa todavía qué provocó el incidente ni la localización exacta del mismo. Un equipo patrulla ha hallado un derrame de combustible cerca del lugar en el que se cree que se encontraba la nave, con la que se perdió contacto el miércoles cuando se disponía a realizar ejercicios militares. El Ejército indonesio ha desplegado buques de guerra en la zona, mientras países vecinos como Singapur y Malasia han enviado submarinos y barcos de rescate para asistir en el rastreo del KRI Nanggala 402, fabricado en Alemania en 1977. Los tripulantes tendrían oxígeno hasta el sábado.

El derrame de combustible hallado unas horas después del último contacto con el submarino por un helicóptero en la zona donde se cree que está el aparato podría indicar que se produjo un daño en el navío o tratarse de una señal enviada por parte de la tripulación, sopesa la Marina indonesia, según publica el diario The Jakarta Post. Estaba programado que el KRI Nanggala 402 condujera ejercicios militares con torpedos cuando pidió permiso para sumergirse a las 3:00 hora local del miércoles (20.00 GMT del martes), perdiéndose el contacto con él un hora y media más tarde, aproximadamente, según dijo a Reuters el comandante en jefe de las fuerzas armadas indonesias, Hadi Tjahjanto.

Por su parte, el portavoz de la Marina indonesia, Julius Widjojono, indicó este jueves que los equipos de rescate se están centrando en el área donde se ha encontrado el derrame de combustible, pero que la ubicación exacta del submarino no ha sido determinada. Widjojono dijo a la agencia AFP que en los operativos de búsqueda desplegados en la zona, en los que participan seis buques de guerra y un helicóptero, trabajan alrededor de 400 personas. Singapur y Malasia han enviado también submarinos y barcos de rescate, mientras Estados Unidos, India, Australia, Francia y Alemania han ofrecido ayuda al Gobierno indonesio.

Se cree que el aparato desapareció a unos 100 kilómetros del norte de la isla de Bali, en una zona “bastante profunda”, advirtió Widjojono. El submarino, equipado con un motor diésel, tiene capacidad para sumergirse a una profundidad de entre 250 y 500 metros. “Cualquier distancia mayor puede ser fatal, muy peligrosa”, agregó Widjojono a la cadena de televisión local KompasTV. La zona en la que se considera que se encuentra puede alcanzar profundidades de hasta 1.500 metros.

En un comunicado divulgado el miércoles, la Marina subrayó como “posibilidad” que ocurriera un apagón eléctrico durante la inmersión, de forma que “se perdió el control y los procedimientos de emergencia no pudieron ser activados, precipitándose el submarino hasta una profundidad de unos 600-700 metros”.

Una carta del Ejército indonesio del pasado 16 de abril invitaba a los medios de comunicación a cubrir los ejercicios militares previstos para este jueves del KRI Nanggala-401, que incluían prácticas con cañones, cohetes y torpedos en el estrecho de Bali, que separa esta isla de la de Java, según la agencia EFE.

El KRI Nanggala-401, de 1.395 toneladas y construido por Alemania en 1977, se incorporó a la flota indonesia en 1981. El vasto archipiélago asiático llegó a tener una docena de estos aparatos comprados a la Unión Soviética, pero ahora solo dispone de cinco naves de origen alemán, entre ellas la desaparecida, y tres más nuevas compradas a Corea del Sur.

Indonesia, que no ha sufrido nunca un accidente de relevancia protagonizado por un submarino, lleva años intentando modernizar su equipamiento militar y capacidades de defensa. En 2017, el submarino militar argentino ARA San Juan desapareció en el Atlántico con 44 tripulantes a bordo; los restos del aparato fueron hallados un año después, a más de 900 metros de profundidad, confirmándose la implosión de la nave.