La pandemia mantiene a la economía mundial en crisis, ya que las consecuencias del COVID- 19 han sido muy irregulares entre los agentes económicos, pero hay señales de esperanza, afirmó Larry Fink, CEO de BlackRock, en su carta anual dirigida a inversionistas en todo el mundo.

“La situación actual sigue siendo de devastación económica, con un desempleo elevado, pequeñas empresas que cierran a diario y familias de todo el mundo que luchan por pagar el alquiler y comprar alimentos”, indicó.

La cabeza de la administradora de activos más grande del mundo, que maneja más de 8.6 billones de dólares, sostuvo que el mundo todavía está en crisis y lo estará por algún tiempo. “Nos enfrentamos a un gran desafío por delante”.

El gurú del mercado financiero relató en la misiva que comenzó a escribir dichas cartas como consecuencia de la crisis financiera (de 2008-2009). Sin embargo, en el último año, sostuvo, el mundo ha visto algo, incluso, de mayor alcance: una pandemia que ha afectado a todo el planeta y lo ha cambiado de modo permanente, cobrando un terrible número de vidas y transformando la manera en la que vivimos, incluyendo la forma en que trabajamos, aprendemos, accedemos a los servicios médicos y mucho más.

A pesar de los aspectos negativos de los últimos 12 meses, redactó Fink, se han visto señales de esperanza, incluyendo compañías que han trabajado con coraje y convicción, en pro de sus interesados.

“Vimos a empresas innovar rápidamente para mantener el flujo de distribución de alimentos y bienes durante los confinamientos. Las compañías han dado un paso adelante para apoyar a las organizaciones sin fines de lucro que ayudan a personas necesitadas.

“En uno de los mayores triunfos de la ciencia moderna, se desarrollaron varias vacunas en tiempo récord. Muchas compañías también respondieron a los llamados de igualdad racial, aunque aún queda mucho por hacer, para cumplir esos compromisos. Y notable es que, en medio de todas las disrupciones del 2020, las empresas avanzaron con determinación para enfrentar el riesgo climático”, explicó el CEO de BlackRock.

Cambios y más cambios
Las consecuencias de la pandemia han sido muy irregulares, destacó Fink. Por un lado, desencadenó la contracción económica mundial más grave desde la Gran Depresión y la caída más pronunciada en los mercados de renta variable desde 1987.

Por otro lado, aunque algunos sectores, en particular aquellos que dependen de la congregación presencial de las personas, han sufrido, otros han prosperado. La pandemia también ha acelerado tendencias profundas, desde la creciente crisis de jubilación hasta desigualdades sistémicas.

Varios meses antes, escribió, la pandemia coincidió con una oleada de protestas históricas a favor de la justicia racial en Estados Unidos y en todo el mundo. Más recientemente, la pandemia ha exacerbado la inestabilidad política en Estados Unidos, “tan solo este mes fuimos testigos de cómo la alienación política estadounidense, alimentada por mentiras y oportunismo político, condujo a la violencia. Los acontecimientos en el Capitolio estadounidense son un duro recordatorio de lo vulnerable y preciado que puede ser el sistema democrático”.

El líder de la administradora afirmó que el cambio climático es un riesgo de inversión pero, anticipó, que la transición climática presentará una oportunidad histórica de inversión.