El regreso de Felipe Calderón a la política mexicana tendrá que esperar. El Tribunal Electoral ha rechazado a primera hora de este jueves la impugnación del expresidente y de su esposa, la excandidata presidencial Margarita Zavala, para conseguir el registro de México Libre, el partido político que pretendían formar tras su salida del conservador Acción Nacional (PAN). El fallo de los magistrados confirma la tesis de la autoridad electoral del pasado 4 de septiembre, que asegura que la agrupación no acreditó el origen de algunas aportaciones hechas por simpatizantes durante la campaña en la que buscaban convertirse en un nuevo partido. Los siete jueces también han decidido por mayoría dar el registro al Partido Encuentro Solidario (PES), una formación ultraconservadora que desapareció pese a aliarse al presidente Andrés Manuel López Obrador, a Redes Sociales Progresistas y a Fuerza Social por México, alineados con el Gobierno.

“La infracción implicó la vulneración a los principios constitucionales de transparencia, rendición de cuentas, certeza y pulcritud, que repercuten de forma determinante en la concesión del registro”, afirmó el juez José Luis Vargas en el proyecto sobre México Libre que se discutió en el pleno, que empezó a circular la tarde del martes y que ha sido respaldado en una votación muy cerrada por cuatro magistrados. “Es un asunto que ha generado mucha controversia e interés mediático”, ha reconocido Vargas en una extensa exposición. El fallo del tribunal es inapelable. “A todos los que están afines al Gobierno se les dio el registro; a la única voz opositora, México Libre, se le negó con criterios absurdos. Seguiremos en la lucha”, ha reclamado Zavala.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho en su conferencia de prensa matutina de este jueves que no iba a opinar sobre la decisión, puesto que correspondía al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral. “Lo que quiero dejar de manifiesto es que nosotros nos mantuvimos al margen. Antes los presidentes decidían a quién daban registro y a quién daban una candidatura y a quién no. Ya eso pasó al basurero de la historia. Ya no se aplica”, ha señalado el mandatario.

El pleno ha decidido, en una sesión llena de sorpresas, avalar a Fuerza Social por México, del dirigente sindical y senador suplente de Morena (el partido gobernante), Pedro Haces Barba, al considerar que el rechazo del INE por una afiliación gremial masiva no había quedado plenamente justificado. Los magistrados, además, han otorgado el registro a Redes Sociales Progresistas, ligado al yerno de Elba Esther Gordillo, ex líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pero han rechazado a Grupo Social Promotor de México, también vinculado a Gordillo y al SNTE.

Sobre el PES, el proyecto que se discutió veía como una falta grave que 15 ministros religiosos presidieran o auxiliaran en las asambleas para constituir el partido, pero no ha obtenido respaldo mayoritario. “No por el simple hecho de la participación de un ministro o miembro de un culto religioso eso se traduce en una irregularidad”, ha argumentado Vargas. La Constitución prohíbe la participación política de ministros de culto, pero se refrendó la polémica decisión de darle el registro al partido satélite del bloque gobernante, que ya no podrá ir en alianza en las votaciones del próximo año. “Debemos alejarnos de filias y fobias, pero no de la Constitución”, ha lamentado la magistrada Janine Otálora, autora de la propuesta.

El posible regreso partidista de Calderón, que gobernó entre 2006 y 2012, había provocado mucha expectación en las últimas semanas por sus implicaciones para el tablero político con miras a las votaciones del próximo año, en la que se eligen más de 2.000 cargos públicos. La mira estaba puesta en el PAN —el mayor partido de oposición y donde Calderón y Zavala militaron casi tres décadas— y en López Obrador, su antagonista político y principal ganador con la emergencia de los nuevos partidos. “Los dirigentes del PAN son los más felices con este fallo al evitar la deserción de militantes y de candidatos”, comenta Rodián Rangel, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“En política a veces se dan compañeros de viaje insólitos y en este caso lo están siendo López Obrador y el PAN”, comenta Agustín Basave, exdirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Calderón ha estado una y otra vez en la diana de López Obrador, al mofarse del fracaso de México Libre; sacar rédito del juicio por narcotráfico a Genaro García Luna, zar antidrogas del exmandatario panista, y tener el aval de la Suprema Corte para promover una consulta para juzgar a los expresidentes.

Hay, sin embargo, lecturas divergentes sobre los beneficios del presidente López Obrador tras el fallo. Rangel sostiene que el hundimiento de su principal antagonista le sirve al actual mandatario para catapultar su proyecto político, que parte como favorito rumbo a los comicios de junio de 2021. “Necesita una figura antagónica para rivalizar y para ejemplificar por qué su política es la correcta”, agrega. Basave, en cambio, afirma que a López Obrador “le gana la víscera” y que en un cálculo racional le convendría más que existiera México Libre para fragmentar el voto de la derecha. Calderón y Zavala acusan sin pruebas de que hubo “mano negra” desde el Ejecutivo con la intención de negarles el registro.

“No defiendo a Calderón ni estoy de acuerdo con él ideológicamente”, dice Basave, “pero es evidente que el presidente no quiere que su némesis tenga un partido político”. “Está clarísimo que las cosas que López Obrador no quiere que apruebe el Poder Judicial, no se aprueban (…) ¿Hoy por hoy el Poder Judicial es independiente del Ejecutivo? No y nunca lo ha sido”, argumenta el profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

Tras el portazo a México Libre, la cuestión de fondo es quién tomará el bastón de mando de la oposición, que arrastra sus peores resultados en décadas y que carece de liderazgos, un vacío que quería llenar Calderón, que concluyó su mandato como el presidente peor evaluado en casi 20 años, según Consulta Mitofsky. Solo Enrique Peña Nieto tuvo después una calificación más baja.

Calderón fue dirigente del PAN entre 1996 y 1999, pero dejó el partido en las elecciones presidenciales de 2018, después de enfrentarse con una nueva generación de miembros liderada por Ricardo Anaya, que bloqueó las aspiraciones de su esposa para contender por la presidencia. Zavala, la cara formal de México Libre, se postuló como candidata independiente, pero abandonó la carrera dos meses antes de los comicios. Tras casi dos años fuera de los reflectores, Anaya anunció hace tres semanas su regreso a la política.

El senador y exdirigente panista Gustavo Madero invitó a la expareja presidencial a volver al partido días después de que el INE rechazara el registro de México Libre. “Yo les pongo el tapete rojo y lo barro para que entren por la puerta grande”, dijo Madero. Esa es una opción. Otra es que Zavala, con menos enemigos y más crédito político que su esposo, vuelva a contender con una candidatura independiente o que otro de los partidos opositores le abran la puerta. El futuro político de Calderón pinta más incierto, sobre todo mientras avanza el juicio de García Luna en Nueva York. “Seguirá escribiendo y tuiteando, con el peso que tiene la voz de un expresidente, pero un proyecto más formal de Felipe se podría dar por cerrado”, vaticina Basave. “Calderón se jugaba en los tribunales una de sus últimas cartas”, coincide Rangel, aunque matiza en que no se puede descartar su peso entre los votantes de derecha.

El fallo de los siete magistrados se produjo en un momento que el Tribunal Electoral ha ganado relevancia política, con fallos sobre la contienda por la dirigencia de Morena y el veto a las conferencias matutinas de López Obrador en Coahuila e Hidalgo, que tienen este domingo elecciones locales, por considerarlas propaganda. En época de destapes de candidaturas en el Gabinete y el Congreso, de peleas intestinas dentro del grupo mayoritario, de referéndums sobre el pasado y el presente, y del naufragio de México Libre, el país apenas empieza un largo camino electoral para los comicios de mediados de 2021.