El politólogo venezolano Nícmer Evans, en una imagen de archivo.CORTESÍA

La Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC) de Venezuela detuvieron este lunes a Nícmer Evans, politólogo, periodista y político opositor. Miembro del Frente Amplio por una Venezuela Libre, una plataforma civil enfrentada al régimen de Nicolás Maduro, y director del portal informativo Punto de Corte, Evans fue activista progubernamental hasta la muerte de Hugo Chávez en 2013.

Las autoridades le acusan de “instigación al odio” por haber hecho un comentario en Twitter en torno a algunos políticos chavistas contagiados de covid-19. La semana pasada tanto el presidente de la Constituyente, Diosdado Cabello, como el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, confirmaron que padecen la enfermedad. Por ello tuvo un duro intercambio con Pedro Carvajalino, conductor de televisión y activista cercano al Gobierno. El propio Evans publicó en las redes sociales un video en el cual denuncia su detención en el mismo momento en el cual la policía la muestra una orden de aprensión. “La defensa del derecho constitucional a la libertad de expresión, la crítica a la acción política de la tiranía, no pueden ser llamadas instigación al odio”, declaró Evans. Con ese video culminaban seis horas de registros en su domicilio. La policía se presentó en su residencia en horas del mediodía, y amenazó al político con detener a su esposa y a su abogado defensor en caso de que no se entregara.

De formación inicial marxista, Evans fue un conocido militante chavista hasta poco después de la muerte de Chávez. Comenzó a tener crecientes diferencias conceptuales con el estilo y los métodos de Maduro, y con el paso del tiempo pasó a convertirse en un crítico permanente del Gobierno. Con los años, Evans se fue alejando de los dogmas de la izquierda clásica vinculada al chavismo y empezó a tener un vínculo permanente con los medios como analista político. Su actitud crítica dio pie a una metamorfosis que lo transformó en un comprometido activista por el regreso de la democracia a Venezuela. Abandonó su viejo partido, Marea Socialista, parte del llamado Polo Patriótico chavista, del cual era fundador, y fundó el Movimiento por la Democracia y la Inclusión.

“Les pido a mis compañeros en Punto de Corte que sigan con su trabajo y en la lucha por el derecho a la información. Envío un mensaje de aliento a mis compañeros de la Plataforma Nacional de Conflicto y reitero mi apoyo al presidente Interino, Juan Guaidó”, dijo Evans antes de la detención. “Yo fui chavista, pero no para esto. Es un fraude. Debemos mantenernos unidos para recuperar la libertad”

El arresto de Evans ha generado una ola de cuestionamientos y protestas de políticos opositores, activistas, dirigentes universitarios, periodistas y organizaciones de derechos humanos. No se le han formulado cargos formales y no se conocen los detalles de su juicio. La detención de Evans se suma a la de otros periodistas acusados por razones similares en el tiempo reciente, como Darvinson Rojas y Luis Carlos Díaz. Hasta el momento, la plana dirigente chavista ha sido mucho más implacable con los políticos opositores que con los activistas civiles disidentes del debate venezolano.