Lady Gaga, en la Gala del Met el pasado mayo.ANDREW KELLY / REUTERS

Lady Gaga pretende volver a hacer historia en este 2020 y va camino de conseguirlo. Tras desaparecer del foco mediático después de ganar el año pasado el Oscar a la mejor canción con Shallow, perteneciente a la película Ha nacido una estrella, y pedir que la dejaran al margen de la separación del actor y director Bradley Coooper y la modelo Irina Shayk, el pasado marzo sorprendía a sus seguidores con un nuevo tema, Stupid Love, su primera creación tras el disco Joanne que publicó cuatro años atrás. Pero su regreso musical no ha sido lo único que ha allanado ese camino estelar de Gaga. El pasado fin de semana, la artista logró recaudar casi 120 millones de euros gracias a One World: Together at Home, el concierto virtual y benéfico contra el coronavirus que organizó y coordinó junto a un centenar de músicos, actores, deportistas y caras famosas del entretenimiento.

Y no olvidó otro sector imprescindible en la causa: el político. La estrella habló directamente con algunos líderes mundiales para que unieran sus fuerzas a One World: Together at Home y apoyaran la lucha mundial contra la Covid-19. “Presidente Emmanuel Macron, el año pasado usted mostró su liderazgo en la batalla contra las pandemias. Ahora necesitamos que apoye esta lucha mundial contra la Covid-19 a través de la ONU. Todos estamos unidos en esto como ciudadanos del mundo”, escribió Gaga en Twitter mencionando al presidente francés.

Así, a golpe de tuit y ante la atenta mirada de sus más de 80 millones de seguidores en esta red social, la intérprete de Born this way también se dirigió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al líder canadiense, Justin Trudeau, entre otros políticos así como a líderes empresariales y filántropos. “Gracias por la financiación de CEPI [la organización para las innovaciones en preparación para epidemias], la ONU lo necesita, y todo lo que Canadá está haciendo para detener la Covid-19 con el plan #aplanalacurva. ¿Podrá Canadá dar nuevos fondos para llevar vacunas y salvar vidas en los países más pobres? Todos estamos unidos en esto como ciudadanos del mundo”.

Y, una vez más, Lady Gaga lo consiguió. Durante más de siete horas un centenar de artistas actuaron desde sus casas para agradecer el trabajo de los servicios médicos de todo el mundo en un evento que fue retransmitido por las tres grandes cadenas de televisión en EE UU y principales plataformas de streaming. Gaga, quien dio el pistoletazo de salida sentada a su piano entonando Smile, ese triste himno optimista, volvió a lograr lo que mejor sabe hacer: unir a su audiencia alrededor de la música.

La misma música que le ha acompañado a lo largo de sus 34 años, tanto en los buenos como en los malos momentos. Cuando era niña, cuenta Gaga a la revista Instyle, probablemente habría tenido ganas de querer convertirse en cantante, pero la pequeña Stefani Joanne Angelina Germanotta de la ciudad de Nueva York no pudo haber predicho el alcance de su impacto: que se convertiría en una leyenda viva a finales de sus 20 años, con cinco álbumes de estudio, todos llegaron al número 1 en las listas de Billboard con canciones que se transmitirían 32.000 millones de veces. Tampoco imaginó que ganaría 11 Grammys y haría historia como la primera persona en llevarse a casa dos Grammys, un Globo de Oro, un BAFTA y un Oscar en el mismo año.

Después de que en 2016 Gaga presentara su último disco, y el más sentimental, Joanne, en referencia a su nombre real, llegó una etapa en la que necesitó “curar sus heridas” y “llorar” como ella misma explicó en este tiempo. Y es que casi se considera una experta en el arte de la resiliencia. Sufrió bullying en la escuela, su primer contrato musical se rompió antes de lanzar ningún trabajo, padece una fibromialgia que le obligó a bajarse de los escenarios en 2017 y a los 19 años sufrió una violación a la que le siguió el consecuente síndrome postraumático y depresión. “Creo que me llevó un tiempo llorar por las cosas que me sucedieron. No podía estar enfadada conmigo misma más tiempo, no importa cuánto he tardado en darme cuenta”, dice a la misma revista en su entrevista de hace unas semanas.

Poco a poco la estrella se está reconstruyendo. En términos de marca, consiguió una residencia de dos años de conciertos en Las Vegas, grabó el documental Gaga: Five Foot Two, lanzó su marca de cosméticos veganos Haus Laboratories y llamó a la puerta de Hollywood con la cinta dirigida y coprotagonizada por Bradley Cooper. En lo personal, su vida también dio un giro de 180º. Tras romper su compromiso con Cristian Carino y después de unos meses de relación con el ingeniero de sonido de su equipo Dan Horton, Gaga sale desde principios de este año con el gurú tecnológico Michael Plansky, con quien acudió a la celebración de la Super Bowl. La pareja pasa el confinamiento por la pandemia del coronavirus junta, y así lo dejan ver ambos en sus redes sociales.

Preguntada sobre lo que le queda por hacer, la cantante encuentra su respuesta en la filantropía. “Más música, más películas, más caridad con la Fundación Born This Way [una organización sin fines de lucro dedicada a empoderar a los jóvenes y apoyar la salud mental y el bienestar]. Quiero ayudar a financiar más investigaciones sobre la fibromialgia, la neuropatía y el dolor crónico al reunir un equipo de médicos”. Casarse y formar una familia también está en sus planes.“Estoy muy emocionada de tener hijos. ¿No es genial lo que puedes hacer? Llevar a un ser humano y hacerlo crecer”.

Gaga, quien hizo campaña por Hilary Clinton en 2016, revela en la entrevista que la política también está en su mente, aunque en esta campaña electoral aún no ha respaldado a ningún candidato. “También depende de nosotros dirigir este país. Dar tanta importancia al gobierno como la fuerza dominante y omnisciente que dirige nuestras vidas… simplemente no lo hago. Creo que tenemos el poder de decidir cómo es la cultura de este país. Tenemos el poder de decidir cómo tratarnos unos con otros socialmente”, asegura una posible futura candidata. Por el momento, sigue centrada en la música a la espera del lanzamiento de su sexto álbum Chromatica, que estaba previsto para el 10 de abril pero que ha pospuesto su salida a causa del coronavirus.