Luis Niño De Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México.Cuartoscuro

ACAPULCO.- La banca en México está preparada para enfrentar “lo que venga”, dijo Luis Niño De Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

El sector se dedica todos los días al análisis de riesgos y eso seguirán haciendo en medio de la volatilidad financiera que ha despertado la pandemia del coronavirus y por los precios del petróleo.

“Estamos más que preparados para hacer frente a lo que venga”, dijo en la conferencia de prensa a la víspera de la apertura de la 83 Convención Bancaria, que será inaugurada esta tarde en el puerto de Acapulco.

Los fundamentales de la banca en México están sólidos, dijo, tal como en 2008 permitieron a México transitar la crisis financiera global y refirió que sus indicadores de capitalización, liquidez, morosidad y cobertura de cartera vencida así lo reflejan y detalló que al decir que la banca está preparada “para lo que venga”, significa seguir haciendo su análisis y control de riesgos.

“Todos los días hacemos análisis de riesgos y la forma de enfrentarlos es acercarse a los clientes y mantener un diálogo abierto con ellos para escuchar sus necesidades en caso de enfrentar problemas”, apuntó.

La estructura financiera de la banca en su conjunto mostró indicadores sólidos. El índice de capitalización en 2018 fue de 16 por ciento; el de liquidez casi 2 veces a 1; la calidad de la cartera se ubicó en 2.2 por ciento y la cartera vencida está cubierta en 1.5 veces, “nos da una plataforma muy sólida de crecimiento”.

Incierto el impacto económico
El impacto económico a nivel de los mercados financieros por el brote del coronavirus y la volatilidad en los precios del petróleo es difícil de anticipar, expuso el presidente de la ABM pero reconoció que se habla de una reducción de las expectativas de crecimiento en México, pero también a nivel global.

La incertidumbre con las caídas bursátiles y el fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, es una respuesta al cierre de vuelos procedentes de Europa por parte de Estados Unidos, y el peso mexicano ha sido uno de los afectados al tocar las 23 unidades por dólar.

“Todas estas situaciones son muy difíciles de pronosticar, no hay quien se atreva en este momento a decir cómo irá el tipo de cambio, cada minuto cambian las cosas”, dijo a El Financiero.

En medio de esta incertidumbre internacional, México puede identificar oportunidades y aprovecharlas, consideró Luis Niño de Rivera.

“El entorno internacional y el impacto en la economía mexicana representa dos cosas: lo que se puede cambiar y lo que abre oportunidades”, y refirió como ejemplo, el cierre de China como productor de varios artículos de exportación hacia otras latitudes, lugar que México podría ocupar y aprovechar su cercanía con esas economías que le compran al país asiático.