Juan Guaidó realizará una parada en la capital comunitaria durante la gira europea que llevará a cabo esta semana. Reconocido como presidente de la Asamblea Nacional y mandatario interino de Venezuela por cerca de 60 países, entre ellos la mayoría de Estados de la UE, está previsto que mantenga un encuentro este miércoles con el alto representante para la Política Exterior Europea, Josep Borrell, que podrá así trasladarle personalmente el respaldo de los socios comunitarios en un momento de enredo institucional.
La situación de Caracas fue objeto este lunes de un breve repaso durante el Consejo de ministros de Exteriores europeos celebrada en Bruselas. En el mismo, se decidió no ampliar las sanciones contra el régimen venezolano, pero Borrell insistió en que debe convocarse cuanto antes una nueva reunión del Grupo Internacional de Contacto, la entidad promovida por la UE hace casi un año para mediar en la crisis, del que forman parte 12 países de ambos lados del Atlántico: Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido.
El enfrentamiento entre Irán y Estados Unidos ha consumido en las últimas semanas los esfuerzos de la diplomacia europea, y ha relegado a un segundo término la cuestión venezolana, como prueba que no haya habido reuniones del grupo de contacto desde el mes de octubre. Una vez rebajada la tensión en ese frente, Borrell estima llegado el momento de acelerar en la búsqueda de soluciones para Venezuela.
España pretende tener protagonismo en el movimiento promovido por el jefe de la diplomacia europea. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ofreció este lunes a sus homólogos acoger la reunión del grupo de contacto en su estreno como titular del ramo en Bruselas.
González Laya también invitó a Guaidó a un cara a cara en Madrid si finalmente incluye a España entre los países que visitará. “[Estoy] perfectamente dispuesta a recibirle y a discutir sobre cómo puede España, como parte de la Unión Europea, contribuir a una solución”, señaló al término del Consejo. “El objetivo de España es encontrar una solución política negociada entre venezolanos”, añadió.
La UE combina una política de sanciones económicas contra altos dirigentes del régimen de Nicolás Maduro, —un instrumento de presión con el que trata de evitar nuevos sufrimientos al pueblo venezolano— con la búsqueda de canales de diálogo para desbloquear la situación. Borrell ha advertido repetidamente, contra la opinión de Estados Unidos, que las sanciones no pueden ser la única vía para desencallar la situación, y explorará con Guaidó en Bruselas nuevas salidas para el laberinto venezolano.
