Los duques de Sussex,en Londres, el pasado mes de octubre. KIRSTY WIGGLESWORTH AP

La ausencia de Enrique y Meghan devuelve el brillo a Guillermo y Kate
Los duques de Sussex y su hijo, Archie, están pasando las navidades alejados de la familia real británica. Mientras la reina Isabel II, los duques de Cambridge y sus hijos y los duques de Cornualles asistieron a la tradicional misa del día 25 de diciembre —a excepción del duque de Edimburgo, que días antes había sido ingresado—, Meghan Markle y Enrique de Inglaterra descansaban en Vancouver (Canadá). Según el periódico local Vancouver Sun, la pareja ha sido vista en North Saanich, al sur de la región, y algunos vecinos han coincidido en varias ocasiones con el nieto de la monarca británica mientras este salía a correr por el parque de Horth Hill.

Bev Koffel, una de las dueñas del restaurante Deep Cove Chalet, ha contado al mismo diario que tuvo una reunión la semana pasada con los guardias de seguridad de los duques. Pero su esposo, el chef Pierre Koffel, rechazó la reserva que estos querían hacer en su establecimiento debido a las altas medidas de seguridad que requerían. Sin embargo, Bev no pierde la esperanza de poder conocerlos y entregarles dos libros que compró para ellos en verano, que planeaba enviarles cuando todavía no se sabía que los duques de Sussex pasarían la navidad en Vancouver. “Espero encontrarme con ellos algún día y darles mis libros”, cuenta Koffel, que explica que uno de los ejemplares que compró es Paseka: A Little Elephant, Brave (Paseka: Un pequeño elefante valiente, en inglés), de Ruth James, por la admiración que el príncipe y su esposa tienen por África.

La dueña del local también ha mostrado su apoyo al matrimonio: “Es emocionante. Espero que les vaya bien. Están rompiendo con las tradiciones y solo les deseo lo mejor”. Un respaldo diferente al que reciben por parte de la familia real británica, con la que han vivido varios enfrentamientos en los últimos meses. La última en marcar este distanciamiento ha sido la reina Isabel en su discurso de Navidad. Este año, sobre la mesa situada en el salón verde del castillo de Windsor, se podían ver fotografías de su familia más cercana: los duques de Cambridge y sus tres hijos (Jorge, Carlota y Luis), los duques de Cornualles, el duque de Edimburgo y el difunto padre de la soberana, el rey Jorge VI. Ni rastro de Enrique de Inglaterra, Meghan Markle y el pequeño Archie.

El pasado mes de octubre, el duque de Sussex reconoció que la relación con su hermano, Guillermo de Inglaterra, no estaba pasando por sus mejores momentos. “No nos vemos tanto como solíamos porque estamos muy ocupados, pero le quiero mucho. Como hermanos tenemos días buenos y días malos”, explicó el pequeño de los hijos de Lady Di y Carlos de Inglaterra a la cadena británica ITV. Estas revelaciones no gustaron nada a su padre, el príncipe de Gales, que se mostró furioso, según fuentes cercanas a la familia real británica.

Una sucesión de desencuentros a los que se suma la presión que la pareja denuncia recibir de la prensa británica, algo que les ha llevado a retirarse temporalmente del panorama mediático. Su última aparición pública tuvo lugar el pasado 17 de noviembre, cuando asistieron a una entrega de premios en el Royal Albert Hall de Londres. Después, Acción de Gracias lo pasaron en Estados Unidos junto a la madre de la exactriz, Doria Ragland. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reveló unos días antes de Nochebuena el nuevo paradero de los duques de Sussex y su hijo. “Príncipe Harry, Meghan y Archie, estamos deseando que tengáis una estancia tranquila en Canadá. Estáis entre amigos y siempre seréis bienvenidos aquí”, escribió Trudeau en su cuenta de Twitter.

El departamento de prensa de los duques emitió un comunicado la semana pasada en el que se limitó a decir que la estancia de la familia en Canadá “refleja la importancia que tiene para ambos este país de la Commonwealth”. “El duque ha visitado Canadá frecuentemente durante muchos años y fue el hogar de la duquesa durante siete años, antes de convertirse en un miembro más de la familia real”, decía el escrito.