Por primera vez en más de 200 años, los fieles no podrán asistir a la misa de Navidad en la catedral de Notre Dame, en París, aún en obras de reconstrucción después del devastador incendió que sufrió el pasado mes de abril. “No celebraremos la misa del gallo en Notre Dame. La última vez que sucedió fue durante Revolución Francesa. Desde 1803 siempre ha habido misas en Navidad”, ha declarado una portavoz de la diócesis.

El incendio declarado el 15 de abril provocó el colapso de la techumbre y la aguja, aunque se salvaron los campanarios principales y los muros exteriores, junto con reliquias religiosas y valiosas obras de arte. “Es doloroso porque nos hubiera gustado celebrar la Navidad en Notre Dame pero, al mismo tiempo, también hay esperanza: estamos avanzando con la reconstrucción, por ejemplo esta gigantesca grúa que ayudará a eliminar este maldito andamio “, dijo monseñor Patrick Chauvet, el administrador de la catedral.

Se refería al andamio de metal, erigido antes el incendio para trabajos de mantenimiento, que se derritió con el calor de las llamas y tuvo que ser despegado de la estructura del edificio para poder ser eliminado. “La Navidad es la celebración de la esperanza. Seamos pacientes, cuatro años más “, agregó Chauvet. El sacerdote invitó a los fieles que suelen acudir a Notre Dame en Navidad a que vayan a la cercan iglesia de Saint-Germain l’Auxerrois, una de las más antiguas de París.

El arzobispo de París, Michel Aupetit, quien se ocuparía de celebrar la misa de Navidad si el estado de la catedral lo permitiera, oficiará este año en el Grüss Circus, en el Bois de Boulogne, ha informado la diócesis.