CIUDAD DE MÉXICO.- Los Soles tocaron fondo la campaña pasada, cuando firmaron la segunda peor en la historia de la franquicia. Ahora vuelven a echar a volar las esperanzas de acabar con una década sin siquiera clasificar a la postemporada con un récord de arranque de 6-3, su mejor desde la campaña de 2009-2010, en la que cayeron en la final del Oeste, en su última ida a los playoffs.

Desde la gerencia comandada por el exjugador James Jones y en el banquillo con la llegada de Monty Williams, la quinteta de Phoenix disfruta del frenesí de su joven estrella Devin Booker acompañada por el veterano guardia español Ricky Rubio, quien se unió en
esta campaña para fortalecer la ofensiva.

La nueva dupla de guardias de Booker y Rubio tiene a los Soles como el equipo más destacado en asistencias por juego (28.1), el quinto mejor ataque (116.8, por juego), los cuartos mejores en porcentaje de tiros de tres puntos (38.4, por partido) y con el mejor porcentaje en tiros de campo (47.5, por juego).

La llegada de Rubio estuvo acompañada de otras relevantes contrataciones como la de los centros Aron Baynes (Boston), Frank Kaminsky (Charlotte), el delantero Dario Saric (Minnesota) y el veterano especialista en tiros de tres puntos Kyle Korver (Utah) para darle un nuevo impulso al conjunto que la campaña pasada apenas obtuvo 19 triunfos, la segunda menor cantidad en su historia, sólo superada por la marca de 16 triunfos de 1968-1969.

Booker, quien hace unos días cumplió apenas 23 años, entra en su quinta campaña como el referente de Phoenix y con su promedio de 25.8 puntos por juego es uno de los mejores de la liga.

Este arranque de 6-3, el mejor desde el 8-1 con el que comenzaron la campaña 2009-2010, la última en la que clasificaron a la postemporada, y lo han logrado sin contar con el centro DeAndre Ayton, quien después del comienzo de la temporada recibió una suspensión de 25 juegos debido al consumo de sustancias prohibidas. Cuando se reincorpore se espera que potencie el funcionamiento al ser uno de los mejores centros.

Los aficionados de Phoenix vuelven a contar con argumentos para ilusionarse con su equipo, que en las últimas 10 campañas apenas les han dado la alegría de tener dos años ganadores, algo que con el paso que llevan hasta el momento parece que podría cambiar.

Devin Booker y el veterano español Ricky Rubio han impulsado el ataque de los Soles; el australiano Aron Baynes sobresale en la efectividad de sus disparos.