STUTTGART, Alemania.- Las gimnastas estadunidenses, lideradas por la superestrella Simone Biles, se proclamaron campeonas del mundo por equipos, en Sttutgart (Alemania), por delante de las rusas e italianas, a menos de diez meses para los Juegos Olímpicos de 2020.

Este título eleva a 15 el número de coronas mundiales, récord de Biles (22 años), y a 21 el total de sus medallas en los Mundiales, a dos del récord absoluto que ostenta la leyenda bielorrusa Vitaly Scherbo (23).

Estados Unidos ganó ocho de los nueve últimos títulos mundiales (China se impuso en 2006), prácticamente siempre con chinas y rusas como acompañantes en el podio. Las italianas, hoy comandadas por Giorgia Villa, no estaban en las medallas, también con un bronce, desde 1950.

Con Simone Biles, Grace McCallum y Kara Eaker como gimnastas supervivientes del equipo campeón de 2018, y con Sunisa Lee y Jade Carey como novedades, el equipo estadunidense lideró la final de la primera a la última rotación.

Biles, de 22 años, fue la única que salió en los cuatro aparatos, mientras sus compañeras se alternaban en los distintos ejercicios.

El granero de puntos que logró Biles fue mayúsculo: 15,400 en salto, 14,600 en asimétricas (de siempre su aparato más débil y el único en el que no sacó la mejor nota del día), 14,433 en barra y unos escalofriantes 15,333 en suelo, la rutina con la que acabó la competición y en la que incluyó su nuevo elemento, el único de dificultad J, un doble mortal atrás con tres giros.

Sus notas enjugaron errores de sus compañeras, como la pérdida de continuidad de Grace McCallum en su ejercicio de asimétricas o la caída de Sunisa Lee de la barra de equilibrios. Ahí estaba el colchón de puntos de Biles para mantener al equipo en el liderato.