Rosario Robles Berlanga permanecerá presa cuando menos dos meses.Fuente: Cuartoscuro

Entre ironías, calificativos y regaños, el juez Felipe de Jesús Delgadillo dictó prisión preventiva justificada a Rosario Robles y la vinculó a proceso por dos delitos de ejercicio indebido del servicio público por el caso “Estafa maestra”.

Derivado de ello, Robles pasó ayer su primera noche en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, donde será vigilada las 24 horas del día. “Está triste, como puede estar cualquiera el día que entra a prisión”, dijo su abogado Julio Hernández.

El juez Delgadillo reconoció que su decisión “no es popular”, pero sí una medida “idónea y proporcional que no trasgrede la presunción de inocencia”, señaló al final de la audiencia que se prologó por 11 horas.

Robles, extitular de Sedesol y Sedatu, estará presa cuando menos dos meses, tiempo que durará la investigación complementaria del caso.

La Fiscalía General de la República (FGR) la acusa de no haber denunciado o frenado, a pesar de que sabía de su existencia, a una estructura de funcionarios que causaron un daño al erario por 5 mil 73 millones de pesos.

Durante la continuación de la audiencia de vinculación a proceso, ayer en el Reclusorio Sur, Manuel Granados, agente del Ministerio Público, pidió la prisión preventiva para Robles y dijo que había evidente riesgo de fuga, pues tenía capacidad económica para salir del país.

Señaló que Robles tuvo altos salarios de hasta 200 mil pesos como servidora pública, lo que, combinado con el hecho de que podría recibir una pena de hasta 23 años de prisión, alentaría su fuga.

“Además de la pena podría tener una multa de 5 mil millones de pesos que no sólo compromete su patrimonio, sino el de su cuarta y hasta quinta generación”, dijo irónicamente.

La defensa pidió que no le dieran la prisión preventiva y, como argumento principal alegó que Robles tuvo disposición para comparecer.

“Hoy vino a dar la cara, creía que aún tenía el manto protector que creía tener cuando Enrique Peña le dijo ‘no te preocupes Rosario’… vino a dar la cara mucho después de que nos vieron la cara”, respondió el Ministerio Público.

Rosario Robles llevó escrituras, recibos de luz y teléfono, entre otros elementos para acreditar arraigo en la ciudad e incluso hizo uso de la palabra y entre sollozos clamó no ser encarcelada.