La exsecretaria de Desarrollo Social y de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, acudió con sus abogados a la audiencia ante un juez en el Reclusorio Sur para responder a las acusaciones de un presunto desvío de dinero en esas dependencias. Ilustración: Horacio Sierra

CIUDAD DE MÉXICO.- Ante las acusaciones que le hace la Fiscalía General de la República (FGR) por su responsabilidad como secretaria de Estado ante el desvío de recursos por más de cinco mil millones de pesos en la Sedesol y la Sedatu, la defensa de Rosario Robles logró que sea hasta el lunes a las 18:00 horas cuando se defina si se procesa o no a su defendida por este caso.

Y es que al menos tres de sus excolaboradores declararon ante la FGR para relatar una serie de irregularidades cometidas por Robles y su equipo al no actuar e incluso hacer oídos sordos y actuar con soberbia al garantizar la legalidad de sus acciones cuando la Auditoría Superior de la Federación le advertía sobre los desvíos.

Tras las advertencias del juez de control, Felipe de Jesús Delgadillo, sobre las consecuencias que podría enfrentar en caso de no presentarse el lunes, la propia exfuncionaria federal tomó la palabra y aseguró que comparecerá de forma voluntaria como lo hizo este jueves.

Estaré aquí como el día de hoy, de forma voluntaria; estaba fuera del país y cuando me enteré de esta situación regresé inmediatamente y vine voluntariamente. Estaré aquí el lunes a la hora indicada”, afirmó Robles.

La FGR pidió al juez vincular a proceso a Rosario Robles por el delito de ejercicio indebido del servicio público.

El pueblo de México conoce a plenitud este asunto que ha lastimado a nuestro país. La imputada como secretaria de Estado tuvo pleno conocimiento de actos irregulares que causaron daño al patrimonio de la nación, además tuvo una conducta reiterada de actos indebidos”, señaló la Fiscalía.

Además, el equipo de la FGR expuso que Robles fue omisa en su actuar pues esto derivó en que un grupo de funcionarios incurrieran en falsificación de firmas, suplantación de funcionarios y simulación de contratos.

Y es que a Fiscalía imputó formalmente a Rosario Robles que tenía conocimiento de que, tanto en la Secretaría de Desarrollo Social así como en la de Desarrollo Agrario, hubo desvíos de recursos por 5 mil 73 millones 358 mil 846 pesos a través de 27 convenios con universidades autónomas, politécnicas así como con sistemas de radio y televisión estatales.

En el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, los fiscales acusaron que Robles Berlanga fue omisa al haber sido informada por la Auditoría Superior de la Federación sobre las irregularidades presentadas en las dependencias que encabezó entre 2012 y 2018 y nunca decírselo al presidente Enrique Peña Nieto.

Al inicio de la audiencia, la defensa tuvo un primer revés pues buscaba dejar fuera del proceso a la ASF con argumentos legales, sin embargo, el juez Felipe de Jesús Delgadillo concluyó que la Auditoría “sí tiene facultades para defender a la hacienda pública y ser parte de la investigación y el proceso”.

El equipo legal de Robles puso en aprietos a la fiscalía al solicitar con precisión cuáles y cuántos eran los convenios en los que se involucra a su defendida.

Después de un receso de dos horas, la sesión se reanudó luego de las 17:00 horas.

“VENGO A DAR LA CARA; ESTOY MUY TRANQUILA”
Erguida, bien maquillada, con un impecable vestido blanco y platicando o riendo a ratos con Julio Hernández Barros, su abogado, Rosario Robles comenzó su comparecencia.

Lucía tranquila e incluso bromeaba con su hija, quién se encontraba justo detrás del banquillo de los acusados.

Antes, a su llegada al juzgado ubicado en el Reclusorio Sur, dijo: “Aquí estoy como lo prometí, dando la cara, y muy tranquila”.

La historia pasó del presidencial “no te preocupes Rosario” al gesto de seriedad y ansiedad mientras escuchaba los argumentos de la fiscalía y veía regañar severamente a al menos dos de sus abogados.

Tras el primer receso, su gesto sonriente pasó a un semblante que externaba seriedad. De momentos hablaba con sus abogados, hacía anotaciones y ante el primer cuestionamiento del juez, externó un “guardaré silencio, su señoría”.

Los datos de prueba y la voz pausada del fiscal parecían alargar la audiencia que llevaba ya nueve horas. El tiempo corría y las poses de Rosario, la primera jefa de Gobierno de la capital, pasaban desde la inicial sonrisa a la preocupación y luego a la aburrición.

De momentos apoyaba su cabeza en su mano derecha, luego llevaba ambas manos a su quijada y volteaba continuamente con actitud nerviosa.

De acuerdo con una carpeta de información que poseen senadores de Morena, el exsecretario de Gobernación,Miguel Ángel Osorio, puede verse involucrado debido a su influencia política en Hidalgo.

Las universidades Politécnica de la Huasteca y Politécnica de Francisco I. Madero, así como el Sistema de Radio y Televisión de Hidalgo, fueron utilizadas para simular contratos.