El ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair (Edimburgo, 66 años), no participa del desprecio generalizado que muchos laboristas muestran hacia Boris Johnson. Le considera un tipo listo, pero le preocupan sus planes inmediatos respecto al Brexit. Ha reunido a un grupo de corresponsales de los principales diarios europeos, entre ellos EL PAÍS, para insistir en lo que lleva diciendo desde hace más de dos años: la única salida posible a este laberinto pasa por consultar de nuevo a la ciudadanía. Pero, y este es su principal miedo, debe ser a través de un nuevo referéndum, y no de unas elecciones generales, como sospecha que barrunta el próximo inquilino de Downing Street.

“Boris Johnson ha cometido el mismo error que cometió Theresa May. Ha hecho promesas políticas sin llegar a entender si son aceptables o realizables en términos técnicos”, explica. “Su primer compromiso ha sido el de eliminar el backstop [la salvaguarda irlandesa detestada por los euroescépticos y el principal escollo para que saliera adelante el plan de May], y no contemplo ninguna circunstancia bajo la que la UE lo vaya a aceptar. Y en segundo lugar, si no lo consigue, lanzarse a un Brexit sin acuerdo. Dudo que esta opción sea posible sin el apoyo del Parlamento, que no lo tiene, o de la ciudadanía”.

-¿No le resultará muy tentador convocar elecciones, presentarse sobre la base de un Brexit a las bravas para eliminar la amenaza del ultranacionalista Nigel Farage, y pillar al líder laborista, Jeremy Corbyn, desprevenido?

-“La tentación será adelantar las elecciones. Creen que mucha gente prefiere que siga el Partido Conservador antes que entregarle el poder a Corbyn, aunque no les guste el Brexit. Me temo que esta es la situación en la que se encuentra el Partido Laborista”.

La tentación existe, claramente. Pero Blair ha emprendido una campaña para evitar que Johnson eche mano de una respuesta partidista en medio de una crisis como la que vive el Reino Unido. “No es lo correcto. El Brexit debe ser analizado y tratado de acuerdo con sus propios méritos, como un asunto al margen. No puede ser el único asunto de unas elecciones generales. Por eso creo que, al final, veremos un pronunciamiento del Parlamento favorable al referéndum antes que a unas generales”, afirma el expremier.

Blair lleva analizando ya durante mucho tiempo qué ha pasado en su país para que el estado del debate político esté tan deteriorado. Pero gusta de los matices, y no compra a la primera la comparación del populismo de Donald Trump con el de Johnson. El de este último, cree, es peor. “Creo que hay una gran diferencia entre el populismo de Trump y el populismo del Brexit. No resto relevancia al primero, pero creo que tiene que ver con el lenguaje, aunque, claro está, las palabras sean importantes. Pero si a Trump le quitas toda su retórica, lo que quedan son unas políticas fácilmente identificables con el ideario republicano: duro con la inmigración, a favor de la desregulación, contundente con Irán. Lo que nosotros hemos hecho es mucho menos inteligente. Nosotros hemos convertido un sentimiento popular en una decisión política cuya gravedad va a cambiar la vida de las personas, y que por tanto va a ser mucho peor”, explica.

Blair presume de conocer el funcionamiento de la UE, y mantiene trato con sus líderes. Por eso no deja de pedirles que hagan un gesto, que no renuncien al Reino Unido, a pesar del hartazgo o de la irritación que todo este proceso ha provocado en ellos. “El reto más importante para cualquier líder, sea británico o de otro país europeo, es no olvidar en ningún momento la seriedad y la importancia de esta decisión. Y los líderes europeos no pueden dejar de tener en cuenta que Europa será significativamente más débil sin el Reino Unido. Más débil económica y políticamente, me temo. Porque si acabamos abandonando la UE, yo tengo fe en la capacidad de mi país para reagruparse tarde o temprano. Y un Reino Unido futuro fuera de la Unión Europea será un competidor, algo que no creo que sea inteligente para ninguno de los dos bloques. Creo que los líderes europeos más visionarios e inteligentes entienden esto”, asegura.