Una sanitaria mide la temperatura de una mujer como parte del dispositivo por el ébola en el hospital general de Goma, en el Congo. En vídeo, la OMS declara emergencia internacional el brote de ébola de la República Democrática del Congo. OLIVIA ACLAND (REUTERS) | ATLAS
El comité de emergencia de la Organización Mundial para la Salud (OMS) ha declarado el brote de ébola en República Democrática del Congo (RDC) como una emergencia de salud pública internacional. El organismo celebró este miércoles durante la jornada una reunión de urgencia a raíz del caso detectado recientemente en la ciudad de Goma, de más de un millón de habitantes y ubicada al este del Congo y cerca de la frontera con Uganda.

El Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo confirmó el primer caso de ébola en esta zona del país, el de un pastor evangelista que viajó de Butembo a Goma. El pasado domingo, tras presentar los primeros síntomas, se dirigió a una clínica. Después fue trasladado para ser atendido en un centro sanitario especializado que ya estaba preparado porque se temía que la enfermedad pudiese llegar a esta parte del país. El religioso falleció el martes.

Las autoridades localizaron al conductor del autobús que llevó al pastor y el martes buscaban a los 18 pasajeros que hicieron con él el trayecto, para hacer los controles y evitar perderle la pista al contagio.

La OMS ha emitido una serie de recomendaciones tras decretar la alerta. “Si bien no hay pruebas aún de una transmisión local del ébola en Goma, RDC o Uganda, estos eventos representan una preocupante expansión geográfica del virus”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Es hora de que el mundo tome nota”, dijo en un comunicado. Adhanom aceptó el consejo de su junta asesora de invocar las disposiciones de emergencia sólo utilizadas por el organismo de salud de la ONU en cuatro ocasiones anteriormente.

Sin restricción en los viajes
El máximo responsable de la OMS añade que la organización “no recomienda ninguna restricción en los viajes y el comercio, lo que más que detener el ébola podría dañar la lucha [contra el virus]”. “Esas restricciones fuerzan a la gente a usar pasos fronterizos informales y no vigilados, lo que incrementa el potencial de expansión de la enfermedad”, añadió.

Según los últimos datos del Ministerio de Salud congoleño, hasta la fecha se han detectado un total de 2.512 casos —2.418 confirmados y 94 probables— y 1.676 muertes a causa del brote. Las autoridades confirmaron el domingo el primer caso en la ciudad de Goma.

MSF: “LA EPIDEMIA NO ESTÁ BAJO CONTROL”
“Las señales son claras: la gente sigue muriendo en las comunidades, los trabajadores sanitarios continúan contagiándose y la transmisión no se detiene”, ha señalado la presidenta internacional de Médicos sin Fronteras, Joanne Liu, tras la declaración de la alerta internacional

“La epidemia no está bajo control y necesitamos un cambio de marcha, de velocidad: pero este cambio no debe realizarse a costa de las restricciones de movimiento ni del uso de medidas coercitivas sobre la población afectada”, prosigue Lui en un comunicado. “Las comunidades y los pacientes deben estar en el centro de la respuesta, deben ser participantes activos de la misma. MSF ha sufrido de primera mano lo difícil que es responder a esta epidemia. Necesitamos hacer balance de lo que funciona y de lo que no. En un contexto donde el seguimiento de contactos no es plenamente efectivo y no se llega a todas las personas afectadas, requerimos un enfoque de mayor envergadura para la prevención de la epidemia, lo que significa un mayor acceso a la vacunación de la población para reducir la transmisión”.