La Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) advirtió este lunes que los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones mexicanas de jitomate tendrán un impacto económico millonario en el sector, además de poner el riesgo de más de un millón de empleos.

A través de un comunicado, Eduardo Orihuela Estefan, presidente de la Confederación, pidió al presidente y de los titulares de Economía, Relaciones Exteriores y de Hacienda intervenir “urgentemente” ante el Gobierno de Estados Unidos para que cancele el arancel del 17.5 por ciento vigente desde el 7 de mayo pasado.

“El arancel está fuera de contexto y es unilateral, además de que causa daños económicos a productores y exportadores que podrían llegar a 350 millones de dólares anuales”, dijo Estefan.

Además, advirtió que la decisión del Gobierno estadounidense pone en riesgo la planta de empleo en 17 entidades federativas mexicanas, con un total de 1.4 millones de empleos directos, de los cuales más de un millón corresponden a la planta industrial y a empresas alimentadoras de insumos y servicios, y alrededor de 400 mil se refieren a jornaleros agrícolas.

Estefan acusó que el tema de los aranceles no ha sido suficientemente discutido y analizado con autoridades del Gobierno estadounidense ni con las organizaciones de productores de jitomate de ese país.

“En el campo vemos con preocupación que temas con la importancia del jitomate, solo por señalar un producto que además es el segundo perecedero de mayor valor en las exportaciones de México, no se les dé atención por parte de las autoridades respectivas de México”, subrayó.

Estefan indicó que los efectos ya se están viendo en el mercado mexicano, ya que hay un desequilibrio entre la oferta y demanda del producto y esto ha generado una sobreoferta que ha tirado el precio de comercialización, hasta el punto en que los costos de producción y el precio del mercado sean iguales, es decir, no hay ganancia para los productores.