La decisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de iniciar arbitrajes en contra de las compañías constructoras de dos gasoductos es la señal más grave que ha dado el actual gobierno hacia los inversionistas, opinaron especialistas y el sector privado.
“Todos estuvimos esperando lo qué pasó con las rondas (que fueron canceladas), pero las decisiones de la CFE son más serias o más graves”, dijo Duncan Wood, director del Wilson’s Center Institute México.
“En el entorno internacional, las grandes empresas ya están diciendo que México no va a respetar los contratos”, explicó vía telefónica desde Washington.
Los inversionistas, explicó el analista, ya esperaban algunas decisiones del actual gobierno como la cancelación de rondas petroleras, pero hasta hace poco aún pensaban que se respetarían los contratos que fueron pactados previos a que comenzara la actual administración.
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expuso que “estas acciones de la CFE van en contra del compromiso que el Consejo Coordinador Empresarial realizó con el presidente Andrés Manuel López Obrador para fomentar la inversión, el empleo y el crecimiento económico, en el que el sector privado se comprometió a aumentar sus inversiones y el gobierno a facilitarlas”.
